Generalmente las organizaciones internacionales promueven un día específico del año para conmemorar y concientizar a la población sobre alguna temática específica. La Organización de las Naciones Unidas posee muchas propuestas al respecto, especialmente de temas delicados como la trata de personas (30 julio), Día Internacional de la Amistad (30 de junio), Día Mundial contra la Hepatitis (28 de julio), Día Internacional para la Prevención de los Ahogamientos (25 de julio), Día Mundial de la Lengua Kiswahili (7 de julio).
Quisiera detenerme un momento para ahondar un poco sobre esta última conmemoración señalada, la de la lengua Kiswahili. Personalmente no la tenía presente en mi repertorio de cultura general, ahora sé gracias a que la UNESCO ha promovido este Día Mundial, que se trata de una lengua predominante en el oriente africano, que se habla en cerca de 10 países, con gran influencia árabe así como inglés y portugués. Que se está convirtiendo el Kiswahili, con sus más de 200 millones de hablantes, en una lengua franca en el continente africano, así como el inglés lo es para Occidente. Ya quisiera la lengua francesa tener la mitad de los hablantes del Kiswahili, la francofonía apenas alcanza los 80 millones que consideran su lengua materna el francés; igualmente el ruso que tiene 170 millones que lo aprendieron como su primera lengua.
Para continuar con el tema de las propuestas de la ONU, también posee la declaración de Años Internacionales para promover una causa específica, este 2023 es el Año del Mijo, así como el Año Internacional del Diálogo como Garantía de Paz. También la misma organización internacional propone dedicar cada década para fortalecer diversas causas, la propuesta más reciente es el Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo (2022-2032).
Me detengo un poco con la declaración de la conmemoración del 2023 como el Año Internacional del Mijo, en esta temática tengo que reconocer que no estoy muy familiarizado. Así que indagando me percaté de la importancia del mijo para la alimentación humana, es un cereal (gramínea conocida como Pennisetum glaucum) que surgió en el Oriente, en China y se utiliza y cultiva exhaustivamente en lugares como la India (principal productor), Myanmar, Nepal, Pakistán, Etiopía, Níger, Nigeria, Senegal, Rusia y Ucrania. En Latinoamérica no es muy conocido, en México se utiliza una variante denominada Mijo Dorado para el forraje animal. Se trata de un alimento muy rico en vitaminas, minerales, proteína y fibra. Tengo que confesar que, si me lo preguntan, no sé si alguna vez lo he consumido. Si fuera así, seguramente vendría incluido en algún tipo de platillo, pero de manera directa no ha formado parte de mi dieta cotidiana. Lo más interesante es que el mijo es resiliente a los cambios climáticos, se adapta a las sequías y climas áridos, por lo que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha decidido dedicar gran atención como respuesta a la seguridad alimentaria que exigen los países a nivel global. Una máxima de la FAO reza: "¡La papa puede salvar al mundo!", igualmente agregaremos: "¡El mijo también!"
Los días internacionales difieren de los días mundiales, los primeros son propuestos por la ONU y sus organizaciones afiliadas, los segundos son iniciativas de organizaciones de la sociedad civil que pueden coincidir o no con la ONU, se trata de grupos de activistas que tienen una agenda política, un ideario político o altruista. Aclaro que esta explicación común no me convence del todo, al parecer puede ser uno y otro indistintamente.
Mencionaremos algunas de las conmemoraciones para este mes: Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico (3 de julio), un tema muy ambientalista sin duda; el Día Internacional del Síndrome de Rubinstein-Taybi (3 de julio), un padecimiento genético con malformaciones físicas, discapacidad intelectual y retraso en el desarrollo; el Día Mundial de la Zoonosis (6 de julio) que nos recuerda la importancia de atender la salud de los animales, considerando que la interacción animal-humano es una de las fuentes principales de contagio de enfermedades; el Día Internacional de la Conservación del Suelo (7 de julio) se da importancia para mantener nuestros suelos saludables y obtener buenos cultivos; el Día Mundial de la Alergia (8 de julio) busca crear conciencia sobre las enfermedades alérgicas y su tratamiento; la lista puede ser bastante extensa.
Hay algunas temáticas que parecen más divertidas que serias, la mayoría de ellas son propuestas por organizaciones de la sociedad civil, por ejemplo: el Día Mundial del Bikini (5 de julio); Día Internacional del Beso Robado (6 de julio); Día Internacional de los Beatles (6 de julio); el Día Mundial del Libro Electrónico (4 de julio); Día Mundial del Rock (13 de julio); el Día Mundial del Emoji (17 de julio); Día Internacional del Tatuaje (17 de julio); Día Mundial de Sacar la Lengua (19 de julio); Día Mundial del Perro (21 de julio); el Día de la Hamaca (22 de julio); y el Día de Batman (23 de julio).
Ayer domingo tuvimos una reunión familiar como de costumbre y la plática de sobremesa no puede faltar. La figlia Carolina que es una gran lectora, me preguntó si conocía a Franz Kafka, le respondí afirmativamente, luego me interrogó sobre qué lecturas había realizado; le respondí que La Metamorfosis y El Proceso, aunque este último texto (aclaré de manera espontánea) me pareció un tanto aburrido y batallé para finalizarlo. Le pregunté por qué tanto cuestionamiento y me recordó que hoy, lunes 3 de julio, se conmemora el nacimiento del famoso escritor checo que tuvo lugar en 1936.
Quedé gratamente sorprendido del comentario de la ilustre figlia, le comenté que, para mi próximo artículo en El Porvenir, estaba considerando tratar el tema de los días conmemorativos, tanto internacionales como mundiales. Permaneció pensativa unos segundos luego me preguntó si sabía qué día se conmemoraba ayer domingo 2 de julio. Como estaba yo bien informado del tema, le respondí que el Día Internacional del Periodista Deportivo. ¿Pero cuál otro?, insistió.
Me explicó que también se conmemora el 2 de julio, el Día Mundial de los Ovnis. Creí que era un chiste, pero no, efectivamente ayer se llevaron a cabo acciones a nivel internacional para difundir y analizar este tema polémico. Carolina aprovechó para hacerme muchas preguntas que seguramente tenía bien guardadas: ¿Nonno, crees que existen otras formas de vida inteligente en el universo? ¿Has escuchado del accidente de Roswell, Nuevo México? ¿Crees en los casos de abducción alienígena? ¿En los contactos telepáticos? ¿Sabes qué es el Área 51? ¿Consideras posible la teletransportación en el espacio y el tiempo?
Al observar mi cara de asombro, considerando mi nula creencia y entendimiento en esos temas, remató la sobresaliente figlia con otra pregunta aún más asombrosa ¿Nonno, si Kafka existiera, creería en los OVNIS? En un inicio me esforcé por armar algún tipo de contestación que fuera aceptable, pero al final y al mejor estilo socrático tuve que reconocer que sólo sé que no sé nada. La ignorancia es, sin duda, siguiendo al ilustre filósofo griego, el principio del conocimiento.