Después de la tempestad viene la calma o al menos así debería de ser, pero tras los disturbios registrados durante la marcha contra la violencia de la mujer, ahora viene el peregrinar.
Sobre todo, de los familiares de las personas detenidas, en su mayoría mujeres y que presuntamente causaron de destrozos en el Palacio de Cantera, comercios, monumentos y demás.
Y, que ahora se encuentran en calidad de detenidos por las autoridades respectivas, incluso tras golpear a uniformados, bomberos y particulares que se les atravesaron a su paso.
Así que ya se imaginará el reclamo de quienes ahora buscan recuperar su libertad, en tanto que las autoridades de acuerdo al protocolo pretende fincarles responsabilidades.
Por lo que habrá que mantenerse muy al pendiente del tema, que reporta cuantiosos daños que aún no son determinados y que se encuentran en análisis para reportar su cuantía.
Como muy lamentable calificaron representantes de algunos grupos de organismos gubernamentales y particulares los desmanes reportados la noche del 8M en la capital de Nuevo León.
Pues lo que inició como una manifestación muy copiosa, compuesta por madres de familia y hasta sus hijos pequeños, reventó en agresiones, que se apartaron de las demandas originales.
Por lo que ya se puede ver el deslinde de diversos organismos que hacen lo que Pilatos para no cargar con culpas ajenas y validar las demandas iniciales por los derechos de la mujer.
Amén de que ahora en lugar de hablar de importantes logros y avances en sus exigencias, se reprueba el violento papel de las encapuchadas de negro que desataron la violencia.
Y, aunque no faltaron las acusaciones de presuntos abusos contra los cuerpos policiacos de Fuerza Civil, la verdad es que supieron custodiar el cuidado de los miles y miles de participantes en la marcha del 8M.
Tan es así, que hubo uniformados atacados y lesionados por las manifestantes que ameritaron atención médica, sin que eso pusiera en peligro su vida, pues no escaparon de los golpes por parte de las manifestantes.
Y que ayer mismo aprovechando el uso de las redes sociales, el propio gobernador de Nuevo León, Samuel García reconoció la labor policiaca y el aguante que tuvieron ante las provocaciones en su contra.
Al que van a poner verde y no es precisamente por los llamados impuestos verdes es al titular del medio ambiente en Nuevo León, Félix Arratia.
Lo anterior, porque los legisladores locales que ya lo traen en jabón desde que estaba en el SAT Nuevo León, ya lo tienen en la mira.
Sobre todo porque presuntamente lleva ingresados 750 millones de pesos por el impuesto verde y no se ven mejoras en el medio ambiente.
Por lo que vale seguirle la huella al asunto, pues con eso de que los diputados ya le tomaron la medida amagan ponerlo contra la pared.
Por cierto, en su reunión con empresarios de Walmart en Ciénega de Flores el gobernador Samuel García presumió las inversiones en Nuevo León.
Dijo que apenas lleva un año y cuatro meses en el poder, y que se quedará para transformar el Estado con inversiones como Tesla y Walmart.