Desangrados y cansados


El próximo proceso electoral del 2024 es el más largo, el más grande, el más complejo, el más competido y el más atípico en toda la historia política de México.

Los partidos políticos y las candidaturas independientes se juegan no solamente la Presidencia de la República, sino también la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y ocho gubernaturas en los estados de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

En el Congreso de la Unión se renovarán 128 escaños de la Cámara de Senadores (64 por mayoría relativa, 32 por primera minoría y 32 por representación proporcional), mientras que en la Cámara de Diputados se reemplazarán 500 espacios (300 por mayoría relativa y 200 por representación proporcional).

En las 31 Entidades Federativas se organizarán elecciones en las cuales se disputarán sus 31 congresos locales y mil 787 ayuntamientos, 299 presidencias comunitarias y 22 juntas municipales.

En la Ciudad de México (antes Distrito Federal) aparte de la Jefatura de Gobierno, se someterá a votación en las urnas su Asamblea Legislativa y sus 16 Alcaldías.

De acuerdo con la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei Zavala, más de 97 millones 500 mil personas con Credencial para Votar, inscritas en la Lista Nominal de Electores, podrán acudir a una de las 170 mil casillas que se instalarán para emitir sus votos y elegir a más de 20 mil cargos entre Presidencia de la República, gubernaturas, senadurías, diputaciones, asambleístas, alcaldías, sindicaturas, regidurías y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

De las 97 millones de ciudadanas y ciudadanos con poder para votar, más de 50 millones son mujeres y casi 47 millones son hombres. El dato curioso es que 68 personas de la Lista Nominal son no binarias.

Cabe recordar que a los dos años siete meses de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador "destapó" seis hombres y seis mujeres para prefigurar en la definición como abanderados presidenciales de la Coalición Juntos Sigamos Haciendo Historia, integrada por el Partido Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista.

Este proceso interno, en una situación de facto, se definió mediante una ante-precampaña acordada para el nombramiento del o la Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en la persona que resultara mejor posicionada entre la población mexicana.

Después de múltiples procesos y encuestas se determinó que hoy la única precandidata de la Coalición sea Claudia Sheinbaum Pardo por el bloque democrático de izquierda. Tras un difícil y complejo ejercicio se logró mantener la unidad al interior de las fuerzas progresistas.

En contrapartida, el Frente Amplio por México, integrado por el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, definió como su precandidata única a la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz por el bloque de los conservadores.

Ambas contendientes llevaron a cabo un periodo de inter-campañas nunca registrado en la historia política del país, hasta el 20 de noviembre, fecha en que iniciaron legalmente las precampañas.

Del 20 de noviembre al 3 de enero se desarrollará la precampaña de estas coaliciones y del primero de marzo en adelante se realizará la campaña que terminará con la elección de todas las fórmulas el 2 junio del 2024.

Un proceso de disputa tan largo puede terminar en que todos los actores políticos lleguen desangrados y con los caballos cansados. Lo que genera preocupación es que el electorado pierda la atención, el interés y el encanto por tan largo proceso electoral que estamos viviendo y se traduzca en una participación electoral más reducida, incrementándose el fenómeno de la abstención y, por lo tanto, debilitando la legitimación de las personas y de los partidos que participan en esta larga jornada electoral.

¡Feliz Navidad 2023 les deseamos a nuestros lectores de El Porvenir!