Aunque no se pueden echar las campanas al vuelo ante la disminución de contagios de Coronavirus en Nuevo León, lamentablemente los fallecimientos siguen a la alza.
Y, aunque es una cuestión ya prevista por las autoridades de tiempo atrás, ahora que los semáforos están en rojo, la situación sigue siendo muy alarmante.
Por lo que aparejado a la disminución de los contagios, se espera una importante reducción producto de las restricciones ya puestas en operación.
Sin embargo, hay marcada preocupación de las autoridades de Salud en Nuevo León, ante la celebración de algunas fechas importantes éste mes.
Entre ellas, el encuentro de los Bucaneros de Tampa Bay ante los Jefes de Kansas City, el próximo 7 de febrero, ademàs del Día del Amor y la Amistad, y el miércoles de Ceniza.
Por lo que ya se imaginará cómo andan las autoridades de Salud en Nuevo León, que piden evitar las aglomeraciones.
Y, en el mejor de los casos, pasar dichas fechas con la familia nuclear, de manera responsable ante el Coronavirus.
Si se aplica la ley en eso del uso obligatorio del cubrebocas, puede estar seguro que habrá resultados positivos.
Desde luego, habrá quien la haga de tos, como sucede a toro pasado en el poder legislativo y algunas voces.
De que esto ayudará a bajar los contagios ni duda cabe, sobre todo, cuando es fecha que muchos hacen caso omiso.
Por lo que habrá que ver, si ahora con una ley formalmente aprobada, con dientes como dicen, se aplica en la práctica.
Toda vez de que hay autoridades que forman parte de la cadena anticovid, que se hacen los desentendidos.
La maestra Lupita Rodríguez metida a diputada local no niega la cruz de su parroquia, pues llegó a las labores legislativas poniendo orden.
Por lo que en su calidad de presidenta de la Mesa Directiva, no se tolerará a los diputados llegadas tardes, ni las ausencias.
Ya era una cuestión recurrente y que atrasaba los trabajos en el Congreso, por lo que se descontará el día y hasta orejas de burro se van a poner.
Ayer estuvo de manteles largos la diputada María Dolores Leal Cantú, quien apagó una velita más y agradeció Dios, por sumar un año más a su vida.
Su teléfono no dejó de repiquetear por parte de miembros de la esfera política, la magisterial y sobre todo sus electores que le han demostrado su cariño llevándola hasta el Congreso del Estado por tres veces consecutivas, para felicitarla por tan preciado acontecimiento.
Nosotros nos unimos y también le deseamos que haya tenido un feliz cumpleaños.