Beatriz, tú y yo nos conocemos desde hace muchos años, desde diciembre de 1973 en el salón del Club de Leones de la Ciudad de Tlaxcala. No sé si recuerdes. Iba el presidente Luis Echeverría, y pronunciaste un elocuente y vibrante discurso como son normalmente tus intervenciones. Echeverría quedó cautivado por tu juventud, tu fresca belleza y tu talento de casi una adolescente.
Era una noche fría pero tus palabras vibrantes nos despabilaron a todos. En el trayecto de regreso a la Ciudad de México, escuché en el camión alabanzas generalizadas por tu intervención. Yo viajaba en ese autobús porque iba mi jefe Hugo Cervantes del Río, de quien yo era secretario particular.
A lo que ahora deseo referirme es que eres de las políticas mexicanas con una de las más amplias trayectorias. Has sido legisladora local, federal en ambas cámaras, varias veces, gobernadora, subsecretaria de Estado, embajadora, dirigente partidista. Pocas mujeres a nivel mundial tienen un curriculum tan extenso.
Tu nombre y tu imagen son conocidos por varias generaciones. Has militado en el PRI, que lamentablemente por la actuación de muchos políticos militantes de esa organización, se encuentra desprestigiado y con menos simpatizantes que antes. Me duele porque es mi Partido pero soy realista.
Por esas razones es que siento que siendo como eres una persona que ama al país, no debes mantenerte como aspirante a la candidatura presidencial del Frente en el que te encuentras. Declina y une tus fuerzas por Xóchitl, quien tiene más posibilidades que tú para que en las próximas elecciones no gane Morena, y continúe su tarea demoledora en contra del país.
Alejandro Moreno está impulsando aparentemente con mucho entusiasmo tu candidatura y expresando que todo el Partido te apoyará. Eres una mujer con mucha experiencia y nada inocente para analizar los fenómenos políticos.
En muchos lugares, se comenta que esa postura del presidente del PRI responde al deseo de López Obrador de que tu seas la candidata, y que por las mismas razones de tu larga trayectoria política y militancia partidista, la gente no verá con simpatía tu postulación.
La ciudadanía desea caras nuevas, un nuevo discurso y a quienes más se identifiquen con ella que con los Partidos.
Nos consta a todos que Alejandro Moreno ha tratado con un silencioso apoyo a esta administración, sin señalar las terribles aberraciones en las que ha incurrido y que diariamente sigue cometiendo. Su silencio es vergonzoso. Él sabe bien que el voto duro del PRI no te daría el triunfo, y así serviría al Presidente que lo ha cuidado.
En una entrevista con él, le comenté que su silencio anuente y ausencia de críticas respondía a su interés de no ser perseguido por los actos de corrupción se dice cometió en Campeche.
Por eso, Beatriz, no te dejes convencer por quien sabe que perderías y él se protegería. Tu renuncia será por el bien y para el bien de México, te será reconocido ese acto por muchos ciudadanos que verán que decidiste abandonar una lucha que no ofrecía seguridades de buen éxito, para apoyar a quien puede sacar de Palacio a este gobierno destructor.
Con afecto y la confianza que me da conocerte el tiempo transcurrido, te invito a tener un acto de lealtad al progreso del país.