"Había en el pueblo una muchacha poco agraciada y entrada en años a la que llaman ´La Culpa´, porque nadie se la quería echar.
Cuando un político no sabe qué responder ante un cuestionamiento irremediablemente sale con la frase de "son ataques políticos".
Ahora fue Luis Donaldo Colosio, el candidato a senador de Movimiento Ciudadano, quien dijo que los botes de basura incendiados en Monterrey y que terminaron arrumbados por inservibles en la Alamey, fueron vandalizados por un "ataque político".
La frase me hice recordar a otro ex alcalde, este de Guadalupe y Monterrey, Jesús María "Chema" Elizondo, quien en 1994 fue electo presidente municipal de Guadalupe y todo por una pedrada que le lanzaron en campaña en un recorrido por la colonia "El Realito"; la imagen del ataque fue captada por un camarógrafo de un canal local y así "Chema" pasó de candidato a víctima y por ello ganó los comicios.
Polémico, controvertido, pero muy movido, no terminó su mandato porque antes de concluir pidió licencia para postularse a la alcaldía de Monterrey que también ganó. Ya a la mitad de su trienio las acusaciones y señalamientos de los medios de comunicación sobre sus manejos eran muchas y fue entonces que Elizondo se agarró de la frase "son ataques políticos" para intentar defenderse.
A gritos y sombrerazos "Chema" acabó en Monterrey y ahí terminó también su carrera política por el inmenso desgaste que le propició su deficiente manejo de la comunicación; nunca se le comprobó nada de los dudosos manejos de los que le acusaron, pero el quemón político y de imagen sepultaron sus aspiraciones, aunque años después contendió por la gubernatura por otro partido.
Hoy Colosio revive los "ataques políticos" por la quema de botes de basura, pero lo hace sin dar pruebas ni nombres, sin dar más datos, simplemente aventando la pelota para no quedarse con la culpa de un patrimonio de los regiomontanos que terminó arrumbado en un parque municipal.
Luis Donaldo se equivoca y deja ver que su respuesta fue únicamente para salir del paso porque la quema de los botes de basura no fue por un ataque político, sino por una razón más simple y sencilla: los quemaron porque estaban atestados de basura, misma que se acumuló porque no los limpiaron, porque de no haber estado llenos, nada hubiese encendido.
Dice el alcalde con licencia que fueron varios los botes que fueron quemados así y para ponerle "enjundia" señala: "Eso ya es ser malvado, eso ya ni siquiera es ser ambiciosamente político, eso ya es ser descarado hijo de la chingada".
Pero no hay que ser muy ducho, ni muy chucho, para caer en cuenta de que todo fue que un desocupado le prendiera fuego por simple diversión a uno de los botes y después comenzara el fenómeno por imitación y eso ocurrió porque estaban hasta el tope de basura.
No, no son ataques políticos, son daños registrados por la negligencia de una autoridad que no es capaz de asumir su culpa y responsabilidad, misma que asciende a más de un millón de pesos en los 62 contenedores destrozados.
Ya deje de tirarse al piso y hacerse la víctima, que de haber cumplido con su trabajo nada de esto habría ocurrido.