AMLO y la encuesta Reforma-Washington Post

Refleja este estudio una posible tendencia en cuanto a la baja respecto a la aprobación de los encuestados

La semana pasada  se publicó en el periódico El Norte de Monterrey, los resultados de la encuesta  realizada por el Grupo Reforma en conjunto con el Washington Post, referente a la opinión de los encuestados sobre el desempeño del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

   Refleja este estudio una posible tendencia en cuanto a la baja respecto a la aprobación de los encuestados respecto a los resultados del gobierno del presidente mexicano; previamente una encuesta del periódico El Universal también había señalado esta caída de puntos que la encuesta del Grupo Reforma-Washington Post  viene a corroborar: 8 puntos porcentuales de caída respecto a la última encuesta de  marzo donde obtuvo 78%  de aprobación.

   Resulta importante analizar la encuesta Grupo Reforma-Washington Post  para tratar de comprender esta radiografía que es transversal, no es  longitudinal, aunque probablemente se logre, con el transcurrir  de los próximos meses y de los resultados de las encuestas subsecuentes, identificar una tendencia a la baja en cuanto a la aprobación, lo cual es lo más esperado ya que gobernar implica un desgaste inevitable.

   Veamos los números de manera comparativa: de 78%  bajó a 70% de aprobación, lo cual sigue siendo una cantidad muy importante en cuanto a aprobación. ¿Cómo explicar esto? Primeramente los beneficiarios de los programas sociales tal vez no estén muy convencidos de los resultados que pueda ofrecer el gobierno en términos generales, pero seguirán apoyándole si perciben que éste  los ayuda económicamente, porque en esta percepción el gobierno finalmente los ha tomado en cuenta. En segundo lugar, la imagen de AMLO con sus conferencias de prensa,  las mañaneras, transmite la idea de una persona entregada a su trabajo, lo cual es un mensaje de forma, que lo convierte en algo convincente para los seguidores y para los no tan seguidores, además del contenido, que implica un adoctrinamiento permanente de su parte. En tercer lugar, tenemos el tema de la lucha contra la corrupción, que es una bandera moral y que también resulta un propósito completamente aceptable; aunque sus resultados no sean tan promisorios, la idea vende.

   Sintetizando podríamos señalar que las dos principales fortalezas de AMLO han sido la idea de construir un estado de bienestar, caracterizado en la lucha contra la pobreza; y un estado libre de corrupción, lo cual es un ideal social que todos anhelamos. De acuerdo con esta encuesta de Reforma-Washington Post,  la lucha contra la pobreza posee un 53% de aprobación y el combate a la corrupción  un 49%.

   Las áreas débiles tienen que ver con la atención a problemas tan graves como la inseguridad y la violencia; respecto a la primera un 52% consideró que el presidente está perdiendo la batalla, igualmente con la violencia con un 55% que definitivamente no percibe mejoría en esta área.

   La estrategia de la Guardia Nacional tiene buena aprobación (67%), lo cual representa una esperanza en esa línea, sin embargo, es una estrategia parecida a la implementada por los dos gobiernos anteriores y, es muy probable, que los resultados también sean exiguos.

La pregunta que más interesa a los detractores de AMLO es si la gente consideraría la posibilidad de una revocación de mandato; un 69% piensa que debe permanecer y, un 24% que debe renunciar; aunque el porcentaje a favor es muy considerable, ha bajado 9 puntos desde la pasada encuesta de marzo.

   La encuesta actual del Grupo Reforma y el Washington Post, y otras previas publicadas por diferentes  casas encuestadoras,   han identificado una aprobación de AMLO a la baja, aunque es prematuro para ubicarlo como una tendencia, especialmente considerando la base social tan importante que se ve beneficiada por los programas sociales donde reciben apoyo económico de manera directa. En este sentido, la gente percibe que aunque los resultados no son tan buenos como los esperados, la intención es lo que cuenta y más si son  apoyados de manera efectiva y directa. Los programas de Solidaridad, Prospera, Oportunidades  no han sido asociados de forma tan inmediata con el gobernante en turno, como lo es el caso de AMLO, donde a nadie le importa el nombre del programa, considerando que es más substancial el beneficio franco y  sin intermediarios.

   Lo más interesante de la encuesta, tiene que ver con la intención del Washington Post de conocer la opinión de los mexicanos respecto al tema migratorio, ya que posee éste una connotación relevante en el debate político electoral  norteamericano. Encontraron que un 51% está de acuerdo en que la Guardia Nacional combata la migración; un 55% está a favor de que sean deportados a sus países de origen; y un 64% percibe que los migrantes son una carga para el país “porque  ocupan los empleos y beneficios de los mexicanos”.

   Los resultados confirman el carácter racista de la población mexicana  y la xenofobia histórica que nos acompaña, considerando que las migraciones han representado una amenaza, como lo fue la colonización del siglo XVII, donde quedó aplastado el mundo prehispánico de manera brutal.

   Generalmente escuchamos que los Estados Unidos son un país de inmigrantes, que Canadá es un país de inmigrantes, lo mismo para Australia, o en el caso de América, pensamos en Buenos Aires o Montevideo. Pero México no se autodefine como un país de inmigrantes, al contrario, las leyes migratorias son estrictas, al menos en el papel, dificultando el proceso para aquéllos que aspiran a la ciudadanía mexicana.

   La migración china que llegó a puertos mexicanos a inicio del siglo XX no recibió un buen trato, especialmente en Sinaloa, aunque ahora se encuentran perfectamente integrados sus descendientes; en Monterrey no tenemos un barrio chino propiamente, pero probablemente el municipio de Salinas Victoria se convierta en uno, considerando el parque industrial que será prontamente terminado en ese lugar que tiene inversión de aquella nación; el caso Pesquería será también un área con predomino coreano y que rápidamente también se integran a nuestro estado; la colonia Vista Hermosa en Monterrey fue un lugar residencial para los grupos judíos, instalando allí  un colegio especial para esta población.

   ¿Qué conclusiones pudo haber considerado el Washington Post de los resultados de esta encuesta? Que la iniciativa del presidente norteamericano de que México hiciera el trabajo que le corresponde por tratar de vigilar y controlar  la frontera sur y también  la norte, posee un respaldo de la población mexicana. No por su carácter de imposición imperialista, que esto va en contra del nacionalismo mexicano, pero sí como una prerrogativa omisa del gobierno mexicano que actuó de manera laxa y equivocada al dejar abierta y sin control ambas fronteras, especialmente la del sur.