No me lo crea mucho, pero dicen los que dicen que saben, que en cuestión de horas liberarán la vialidad en la avenida Vasconcelos, desde Hidalgo a Guerrero y en una de esas, también Corregidora, de Garza Ayala y hasta Morones Prieto, en el Centro de San Pedro.
Dicen que no hay plazo que no se venza, ni fecha que no se llegue. Mañana 23 de enero se cumple un año; sí, ¡un año! en que los residentes del casco de San Pedro, han tenido que padecer un escenario muy al estilo de guerra, con calles cerradas y movilidad colapsada en aras de la remodelación de la ciudad.
El último flayer distribuido por la autoridad municipal que encabeza Miguel Treviño de Hoyos anunciaba hace un año, que a partir del 23 de enero se cerraría Vasconcelos, en su tramo de Corregidora a Guerrero, así como el cambio de sentido en la calle Garza Ayala.
Todo ello, con la finalidad, señalaba el mismo flyer, de rehabilitar Vasconcelos con "banquetas accesibles y cruces seguros, concreto hidráulico, infraestructura subterránea nueva y nuevo arbolado".
Echando un vistazo atrás, previamente se habían cerrado otras calles adyacentes para trabajar la remodelación de la Plaza Juárez (principal), el Parque Naranjo, todo ello implicando –en serio-un montón de calles cerradas, polvo para decenas de familias, incomodidad total. Ni siquiera los servicios religiosos de Semana Santa pudieron celebrarse como es lo habitual.
Ya era hora y ya lo (nos) merecían (merecíamos) los castigados vecinos.
Fue un año en que se robaron la tranquilidad de las familias que tuvieron que tolerar que la gran cantidad de rutas pasan prácticamente 20 horas al día.
Un año en que el alcalde le dio vacaciones, o eso parecía, a todos los elementos de vialidad, porque pese a transitar por vialidades secundarias, los operadores de las rutas fueron cero considerados.
Iban y venían como si fuera Vasconcelos y las condiciones de la carpeta asfáltica quedaron terribles.
En este lapso, fue a través de las redes sociales institucionales que el municipio se la pasaba diciendo "ya mero", "ya casi", "pronto"... pero la fecha parecía lejana, lejana.
Ahora, habrá que ver si dentro del "súper proyecto", se contempla el daño colateral y se atiende la superficie de rodamiento.
Pareciera lo lógico, pero como el alcalde ya se va, nada se puede dar por sentado.
Un año ha pasado y como en el Centrito Valle, habrá calles abiertas, aunque muchos peros: cables que faltan por recoger, banquetas a medio terminar, árboles por plantar.
Y sí, habrá tramos que aún no pueden ser liberados, pero como quien dice "ya estamos del otro lado".
Fue un largo año para los residentes del Casco sampetrino. Confiemos que sea una gran y feliz semana para los vecinos. Se y nos lo merecemos.