Las últimas semanas y las que se avecinan, son y serán, cargadas de noticias de espectáculos y deportes.
Por un lado, están el Festival de Cine de Cannes, Globos de Oro, Grammys, Premios Goya, Critics Choice Awards, los Premios del Sindicato de Productores (PGA), Sindicato de Directores (DGA) y la cereza del pastel, los Oscar.
Por el lado deportivo, con un listado quizá más corto, pero no menos importante, este fin de semana fue el Súper Tazón y a nivel local, Rayados fichó y presentó a Sergio Ramos, un atleta de alto rendimiento con un gran palmarés y que, a sus 38 años, casi 39, ha cosechado 29 títulos con el Real Madrid, París Saint-Germain y la Selección Española.
A reserva de que coincidamos o no con lo que pueda ser lo importante en la agenda teniendo en cuenta que el mundo arde por temas políticos de primerísimo nivel, he citado estos acontecimientos para referirme a dos personajes, ambos españoles: Karla Sofía Gascón y Sergio Ramos.
Por ahí se dice que el pez por su boca muere y más que nunca, coincido totalmente con este refrán popular.
La primera, una actriz trans que ha tenido unas desafortunadas semanas con equivocadas declaraciones echándose a todo mundo encima por usar sus redes sociales para agredir a muchos grupos debido a su origen étnico, a los críticos de la Academia, a sus compañeras actrices y hasta a nuestro amado mexicano, Guillermo del Toro.
Creo que no hace falta que abunde al respecto ya que Gascón ha sido noticia un día y al otro también y no es mi haber cuestionar su desempeño actoral, pero tampoco puedo apoyar o aplaudir lo que ha vertido.
Sergio Ramos García, otro español, es uno de los diez futbolistas con más títulos internacionales en la historia del balompié, y este domingo fue presentado como una de las más recientes contrataciones, o al menos la más sonada, del club Rayados.
¿Vio usted sus declaraciones durante la presentación oficial? No me gana la simpatía con el Club de mis amores, se lo aseguro; pero, caray, Ramos es como un alma vieja: sobrio en sus palabras, atento, sin aspavientos de encender los ánimos respecto a la rivalidad con clubes como Tigres o América.
Además de una gratísima presencia que sin duda arrancará suspiros entre las damas que gustan del futbol, me queda claro que por la exposición mediática se esperará mucho de él, pero lo vi con ganas de dejar legado, de levantar buena cosecha, de usar su liderazgo para cosas positivas.
En un año ¡un año! quiere hacer, construir un gran ambiente. Hay tantas, pero tantas personas que ven un año como un suspiro; y claro que lo es, pero cuando se trazan metas y se define cómo llegar a ellas, un mes, un semestre, un año, es más que suficiente para lograrlo. Confiemos que así sea.
La postura, las declaraciones, la actitud de Ramos, son para replicar, para aprenderle, niños, jóvenes, adultos.
El jugador español, ya lo saben todos, eligió portar el número 93, por ser una cábala personal–en los deportes hay muchas cábalas- ya que anotó un gol que le dio a su Club el triunfo ante el Lisboa, en la Champions League.
Bien Sergio Ramos; bien por Rayados. Estos son los auténticos ejemplos que deben hacerse virales por compartir valores, cosas de provecho.