A días de cumplirse una década del caso Ayotzinapa, elementos de la Marina y de la Fiscalía General de la República (FGR) recapturaron la noche del jueves a Gildardo López Astudillo, jefe de sicarios del Cártel Guerreros Unidos, presuntamente involucrado en la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
Alias "El Cabo Gil" fue detenido en una casa de la colonia Santa Martha Acatitla, en la Ciudad de México, con base en una orden de aprehensión por su presunta responsabilidad en el delito de delincuencia organizada dentro de la causa penal 07/2016, reportaron fuentes del gabinete de seguridad federal.
Elementos federales trasladaron a López Astudillo, quien era testigo colaborador de la FGR, al penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México, para ser puesto a disposición del juez que lo requiere. Gildardo López Astudillo era testigo colaborador de la Fiscalía Especializada para el Caso Iguala; sin embargo de acuerdo a fuentes cercanas, sus testimonios no condujeron a resultados positivos para la ubicación de los normalistas desaparecidos.
Desde marzo de este año, "El Cabo Gil", señalado de ordenar la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, presentó una demanda de amparo contra la orden de aprehensión y su ejecución librada en su contra por el juez de Distrito Especializado en el sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Oriente.
Sin embargo, la titular del Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal de la Ciudad de México, Paloma Xiomara González, se declaró incompetente por razón de territorio para resolver la demanda de amparo de López Astudillo contra la orden de aprehensión que se giró en su contra en 2019 por el delito de delincuencia organizada, misma que se le intentó cumplimentar en febrero de este año en su domicilio del estado de Guerrero, pero no se encontraba. El caso se turnó a un juez de Distrito en Guerrero, con residencia en Iguala, ya que un juez de ese estado giró la orden de detención.
López Astudillo salió en libertad en septiembre de 2019, luego de que un juez federal con residencia en Tamaulipas desechó las pruebas que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) presentó en su contra, al considerar que se obtuvieron de manera ilegal.
El presunto líder criminal fue detenido por primera vez en septiembre de 2015 en el municipio de Taxco, Guerrero, y duró cuatro años preso en el penal de máxima seguridad de El Altiplano.