El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio a conocer un proyecto de calificación que propone validar el triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo en las recientes elecciones presidenciales de México.
En el proyecto, el TEPJF sostuvo que el presidente López Obrador no intervino de manera sistemática en el proceso electoral y que las alegaciones de un ambiente de violencia generalizada fueron infundadas.
La propuesta del tribunal también incluye la declaración de improcedencia de las impugnaciones presentadas por el PAN, PRI, PRD y la excandidata, Xóchitl Gálvez Ruiz.
El proyecto abordó varias impugnaciones, incluyendo las acusaciones de violencia generalizada, uso indebido de programas sociales, coacción y compra de votos, y la intervención de la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei Zavala.
La Comisión Sustanciadora para la Calificación, formada por los magistrados Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, determinó que no hay pruebas suficientes para considerar estas alegaciones como válidas.
Las denuncias sobre la intervención del presidente a través de sus conferencias matutinas y su libro se consideran aisladas, con las mañaneras representando solo el 9.9% del total en el periodo electoral relevante.
Respecto a la violencia generalizada alegada por la oposición, el TEPJF concluyó que no hay evidencia de un contexto de violencia que haya afectado de manera significativa el proceso electoral.
Ya quue los argumentos presentados se basan principalmente en notas periodísticas y no muestran un impacto determinante en la elección presidencial.
El tribunal destacó que los hechos de violencia mencionados fueron aislados y focalizados, sin demostrar un efecto generalizado o de intervención del crimen organizado.
En cuanto al uso indebido de programas sociales, señaló que las pruebas proporcionadas son insuficientes para comprobar una manipulación del voto.
Por lo que los programas sociales son lícitos y dirigidos a sectores vulnerables.