La fiscal de la Ciudad de México, Bertha Alcalde Luján, informó que en el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores de la jefa de Gobierno Clara Brugada, se usaron al menos cinco vehículos.
El ataque ocurrió el pasado 20 de mayo en la calzada de Tlalpan, colonia Moderna.
Los autos utilizados fueron una motocicleta para la agresión inicial y la huida, un Nissan Kicks y una camioneta Urvan para continuar el escape, además de un Renault Fluence y un Chevrolet Optra que sirvieron para vigilar a las víctimas en días previos al crimen.
Según la investigación, el día de los hechos una camioneta Urvan llegó a Iztacalco y de ella se descargó la motocicleta que después sería utilizada.
Al momento del ataque, un hombre con chaleco fluorescente abrió fuego contra los colaboradores, mientras un cómplice lo esperaba en la moto para facilitar la huida.Minutos más tarde, la motocicleta fue abandonada en la alcaldía Benito Juárez, donde los agresores abordaron un Nissan Kicks.
Este vehículo también fue abandonado en Iztacalco, donde subieron nuevamente a la Urvan, con la que huyeron hacia el Estado de México.
La fiscal explicó que los funcionarios habían sido vigilados en sus actividades diarias, incluido su centro de trabajo en el Centro Histórico.
Esa vigilancia se detectó en distintos momentos de mayo y especialmente la madrugada del ataque, lo que confirma que el crimen fue planeado con anticipación.