Raúl Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social en Tamaulipas, alertó sobre una situación crítica que amenaza el suministro de agua en la zona conurbada de Tampico, Ciudad Madero y Altamira.
La combinación de una sequía prolongada y la extracción ilegal de agua en la Cuenca Guayalejo-Tamesí ha llevado a un riesgo sin precedentes de desabasto que afectaría a 800 mil habitantes.
En un mensaje difundido a través de redes sociales, el funcionario destacó la gravedad de la situación, señalando que es la primera vez en la historia que esta región enfrenta un peligro tan inminente de quedarse sin agua para todos los sectores, incluidos el doméstico, industrial y agrícola.
Quiroga Álvarez explicó que Tamaulipas lleva ocho años consecutivos de sequía, y la Cuenca del Río Guayalejo-Tamesí ha sido particularmente afectada debido a la falta de ordenamiento y depuración. "La combinación de sequía y saqueo de agua ha generado esta emergencia", afirmó.
Para mitigar el impacto y garantizar el abasto de agua, Quiroga Álvarez anunció una serie de acciones inmediatas. Entre ellas, la suspensión de la extracción de agua en la parte media y baja de la cuenca, exceptuando el uso público urbano, hasta que los niveles de agua se recuperen con la llegada de lluvias.
El secretario advirtió que cualquier persona sorprendida extrayendo agua ilegalmente de la cuenca será sancionada. Además, informó que, en colaboración con la Comisión Nacional del Agua, se iniciarán visitas oficiales para asegurar el cumplimiento del derecho humano al agua en la zona sur de la entidad.
Estas medidas buscan enfrentar la contingencia hidráulica y proteger el suministro de agua para los habitantes de Tampico, Ciudad Madero y Altamira, quienes dependen de esta vital fuente para sus necesidades diarias.