Ciudad de México.- La Secretaría de Gobernación (Segob), a través de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), refirió que se registró un incremento exponencial del fenómeno migratorio, ya que en 2018 se recibieron 26 mil 631 solicitudes de personas para la condición de refugiado, mientras que al cierre de 2019 suman 66 mil 915, es decir, 125.8 por ciento más.
La Comar es el organismo es responsable de la política en materia de refugiados y protección complementaria, así como gestionar acciones de asistencia desde el inicio del procedimiento con pleno respeto a los derechos humanos.
De acuerdo con los datos que presentó la Comar, encabezada por Andrés Ramírez Silva, en colaboración con el Instituto Nacional de Migración (INM) y organismos de la sociedad civil, este incremento requiere agilizar el procedimiento del registro de solicitudes de los solicitantes, sin afectar su calidad migratoria, pues debe garantizar que personas cuya vida corre riesgo, no sean deportadas.
En 2019, la Comar logró eliminar el sistema de citas para atender a personas en necesidad de protección internacional en todas las oficinas, además se estableció un convenio con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con el propósito de hacer un plan nacional de capacitación que permitió realizar nueve sesiones.
Cabe destacar, que México fue elegido para ser el titular de la presidencia pro tempore del Marco Integral Regional de Protección y Soluciones (MIRPS) 2019, periodo en el que logró la inclusión de El Salvador y consolidó alianzas regionales.
El MIRPS busca generar un enfoque integral para abordar las necesidades identificadas durante las consultas nacionales y regionales en materia de migración, incluye la construcción de acuerdos innovadores de responsabilidades compartidas.
Este mecanismo brindar apoyo financiero y técnico a los Estados afectados para construir sistemas nacionales de asilo viables y eficientes; establecer mecanismos de recepción adecuados en los países de tránsito; mejorar las condiciones en países de origen para retornos seguros y dignos; abordar las causas estructurales de la violencia y el desplazamiento forzado; y busca expandir las soluciones de un tercer país a personas del Norte de Centroamérica en necesidad de protección.