En el tercer y último debate presidencial, la abanderada de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, decidió enfocarse en las propuestas de su proyecto de nación, defender las acciones que se han hecho en la llamada Cuarta Transformación y esquivar los señalamientos y acusaciones de la candidata de la oposición Xóchitl Gálvez.
"Los mexicanos no nos merecemos un debate presidencial lleno de calumnias y lleno de mentiras, eso refleja la ausencia de proyectos; no voy a caer, en este caso, en provocaciones. Al debate venimos a presentar propuestas, a defender nuestro proyecto y, por supuesto, a mostrar nuestra calidad humana", dijo tras ser señalada por su opositora de la coalición Fuerza y Corazón por México por la opacidad de su declaración patrimonial.
Sheinbaum eludió en diversas ocasiones los señalamientos de Gálvez, y afirmó que se trata de la "desesperación del PRIAN", ya que va en un lejano segundo lugar.
"No comparto sus métodos, y por eso ahora nos toca respetar la investidura presidencial", señaló la candidata de los partidos Morena, PT y PVEM.
En el tema de seguridad, le recordó a Gálvez Ruiz que el expresidente Felipe Calderón tomó una de las decisiones más "terribles", la guerra contra el narco.