Atender la situación de las mujeres a un año de la pandemia de la Covid-19 representa una clave para la recuperación económica de México, apelando a una reincorporación laboral flexible que les permita tanto el desarrollo profesional como personal, advierte ManpowerGroup, empresa global especializada en recursos humanos.
“Las mujeres, sobre todo aquellas que ejercen la maternidad o desempeñan un rol de cuidado, requieren flexibilidad para poder cumplir con sus compromisos laborales junto con sus responsabilidades personales. Con la reapertura de las escuelas, espacios de trabajo y espacios públicos, el equilibrio entre trabajo y hogar se vuelve más importante en nuestro contexto actual y futuro”, explicó Adriana Velasco, gerente regional cultura y comunicación del grupo.
Para las mujeres las oficinas físicas representan un medio que ayuda a separar el hogar del trabajo, mientras que el teletrabajo no siempre representa la mejor forma de flexibilidad, ya que el home office podría acelerar la brecha de género en el empleo al reducir más las oportunidades y aumentar la carga de trabajo entre actividades laborales y del hogar para las madres, de acuerdo en el estudio “Lo que los trabajadores quieren”, elaborado por ManpowerGroup.
“Ofrecer a las empleadas y empleados el home office no es la única forma de permitir que las personas trabajen de manera flexible para que equilibren el trabajo y el hogar; por ejemplo, identificar en qué horarios se les complica dar seguimiento a las actividades laborales por atender tareas domésticas o de cuidado a familiares puede ayudar a ofrecer jornadas escalonadas con una programación basada en objetivos de negocio, no presencia física o virtual”, detalló Adriana Ve-lasco.
Como trabajadoras las mujeres dedican 40 horas en pro-medio a sus actividades laborales, mientras los hombres 46.46 horas; sin embargo, las mujeres pasan 23.40 horas en promedio en actividades no remuneradas y los hombres sólo 8.09 horas en promedio, lo que genera una brecha de 15.31 horas no remuneradas, de acuerdo a un análisis de ManpowerGroup sobre cifras del Inegi para el cierre del 2020.
La base de la estrategia de recuperación del empleo fe-menino es romper con los estereotipos de género.
en el hogar y el trabajo, flexibilizar los esquemas de trabajo a la par de visibilizar un amplio panorama de opciones para que obtén por puestos que puedan garantizarles una mejor calidad de vida y mayores oportunidades de desarrollo frente al desafío del crecimiento de la informalidad.
A un año de la pandemia, para marzo del 2021 la tasa de participación en la fuerza laboral femenina fue de 41.8%, disminuyendo en 3.3% comparado con la tasa de marzo 2020 reportada en 45.1%, de acuerdo al Inegi.
“Las mujeres están representadas en sectores que más se afectaron por la pandemia como lo son servicios de alojamiento y alimentación donde 59% fuerza laboral son mujeres; en servicios de administración y negocios con 54%, y en el caso de funciones administrativas de arte y entretenimiento 63% son mujeres. Además, una gran parte de ellas trabajan en la informalidad o son dueñas de pequeños negocios, también muy afectados por esta crisis”, subrayó la directiva.
La pandemia está dejando el talento femenino en una situación de vulnerabilidad que a la larga agravarán muchos otros indicadores del empleo. Hasta este punto se ha detectado que cerca del 60% de las mujeres ya trabaja en la informalidad.
En México existen 11 millones 326 mil 766 hogares dependientes de una mujer, de estos solo 5 millones 716 mil 887 cuentan con una jefa de familia económicamente activa; 5 millones 527 mil 540 están ocupadas y 189 mil 347 desocupadas, mientras 1 millón 647 mil 792 está en la informalidad.