La Jueza Federal, Yadira Medina Alcántara, otorgó un amparo contra los libros de texto gratuitos, en donde exhibe que el material fue impreso por la Secretaría de Educación Pública, sin antes crear los programas de estudios necesarios.
Según el dictamen, los libros de primero a sexto grado, fueron impresos desde enero hasta julio de este año, mientras que los programas se publicaron hasta el 15 de agosto, a menos de dos semanas del inicio del ciclo escolar.
Por lo anterior, y considerar otras violaciones a la Ley General de Educación, entre otras normas, la Jueza otorgó el amparo a la Unión Nacional de Padres de Familia.
"El procedimiento utilizado por las autoridades carece de relevancia jurídica, ya que primero se imprimieron los libros y posteriormente se aprobaron, y después se aprobó y ordenó la publicación de dichos programas de estudio cuando esto último debe realizarse primero, porque aquellos (libros de texto) se deben ajustar a los programas de estudio y no a la inversa.
"Este punto es de relevancia mayúscula porque la previsión de que dichos materiales estén a disposición en el momento del inicio escolar, no significa que todo se elabore y apruebe con días antes de aquella fecha, porque ello presupone que se siga el procedimiento respectivo en los términos ya indicados, de modo que garantice la participación de todos los actores públicos y sociales, tales como las autoridades federal y de las entidades federativas, así como de las personas progenitoras o tutoras, y de las organizaciones sociales y demás especialistas en materia educativa.
"Así, la prosecución lógica de dicho procedimiento prevé que se propongan programas por autoridades locales, los cuales integrarán los programas provisionales que, precisamente, se pondrán a discusión pública (incluso como lo realizaron las autoridades responsables), para después, aprobados los programas definitivos, se elaboran, editen e impriman los libros de texto, y así se pongan a disposición de la sociedad", detalló.
La jueza concluyó en que la Secretaría de Educación no ajustó su actuar a las disposiciones y procedimientos que establece la normativa en materia de educación, por lo que no se cuenta con la certeza de que los libros contengan planes y programas de estudios vigentes.
El amparo otorgado por la Jueza solo entrará en vigor una vez sea confirmador por un Tribunal Colegiado.