Se recrudece violencia al norte de Sonora

HERMOSILLO, Son./EL UNI.- Se recrudece la violencia en el norte de Sonora, especialmente en los municipios vecinos de Magdalena de Kino e Ímuris, donde pobladores contabilizan más de 20 personas muertas por enfrentamientos armados y al menos ocho casas incendiadas. En una denuncia pública donde piden auxilio, los residentes de Magdalena de Kino dicen que con la guerra que se ha desatad, los negocios han tenido que mantenerse cerrados y la gente con terror duerme debajo de las camas. Aseguraron que los cuerpos policiacos no se encuentran en la zona, que se toman la foto y se van, "nos dejan solos", delatan. A causa de estos enfrentamientos entre grupos criminales, denuncian que se encuentra parado el comercio, la minería, maquiladoras, agricultora y turismo. Exigen al presidente municipal de Magdalena, Francisco Javier Zepeda Munro, que salga a darles la cara, se dirija a sus ciudadanos y les diga que está sucediendo. Sobre todo, quieren que el munícipe les informe que está haciendo como máxima autoridad del pueblo para gestionar apoyos con los gobiernos estatal y federal. También se dirigieron a la gobernadora Claudia Pavlovich a quien exigen paz en la zona. Los residentes de Magdalena quieren que se hable con la verdad de lo que está pasando, pues según información oficial la policía detuvo a diez personas y uno murió en enfrentamiento armado, pero tienen conocimiento de más de 20 personas muertas. Aclaran que esta cantidad de personas que quedaron sin vida, en la entrada del municipio de Tubutama, sólo son los del sábado 24 de julio, cuando había balaceras en toda la ciudad, incluso feligreses tuvieron que tirarse al piso y los paseantes correr despavoridos a resguardarse. Este lunes 26 de julio, se ha denunciado que la violencia se desplazó al vecino municipio de Ímuris, donde por la mañana se denunciaron al menos cuatro viviendas incendiadas. Mientras que el 911 informó alrededor de las 16:00 horas comunicó que personal de Bomberos intentaba sofocar el incendio otras tres casas. Habitantes de la región comentaron que existe desplazamiento humano forzado; esto, como efecto de la violencia que se genera por integrantes del crimen organizado. Al momento no se ha dado a conocer información oficial sobre lo que realmente ocurre en esta región ubicada a poco más de 50 kilómetros al sur de la frontera con Estados Unidos.