Al menos tres heridas de arma punzocortante recibió Yair Martín Romero Segura, aspirante por Morena a diputado federal por el Distrito 16 de Ecatepec y Tlalnepantla, asesinado este sábado en la colonia Santa Clara Coatitla.
Su cuerpo quedó sobre la carpeta asfáltica, junto a una camioneta color blanco con la puerta del conductor abierta. Y con su asesinato suman ya 10 políticos o candidatos asesinados en lo que va del proceso electoral 2024.
En estos hechos también falleció Joan Martín Romero Segura a causa de heridas de arma de fuego.
Ambos fueron trasladados junto con su hermano a la clínica 76 del municipio de Ecatepec a donde llegaron ya sin vida.
ELECCIONES
Debido a que las elecciones de 2024 se acercan rápidamente, las cuales están programadas para el 2 de junio, los partidos políticos están en pleno proceso de selección de candidatos y precandidatos para las gubernaturas estatales en todo el país.
Sin embargo, este proceso se ha visto empañado por una ola de violencia que ha cobrado la vida de varios aspirantes y candidatos en diferentes regiones de México en los últimos meses.
Desde diciembre de 2023 hasta febrero de 2024, al menos nueve personas afiliadas a partidos políticos han perdido la vida en circunstancias violentas, según un recuento realizado por El Universal.
Entre las víctimas se encuentran aspirantes a alcaldías, diputaciones federales y dirigentes de partidos, lo que ha generado preocupación y alarma en el ámbito político del país.
Los casos reportados incluyen asesinatos en diversas partes de México, desde Guerrero y Morelos hasta Chiapas y Jalisco.
Los incidentes van desde ataques directos hasta emboscadas, y algunos de los fallecidos estaban claramente perfilados para contender en las próximas elecciones.
Este clima de violencia política plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de los candidatos y la integridad del proceso electoral en general.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral (INE) y organizaciones de derechos humanos, se registraron más de 500 agresiones contra políticos y candidatos en el período previo a las elecciones de 2018.
Estos incidentes incluyeron asesinatos, atentados, secuestros y amenazas, lo que generó un clima de inseguridad y miedo entre los participantes en el proceso electoral. La violencia electoral en 2018 alcanzó su punto máximo con el asesinato de más de 130 políticos y candidatos, convirtiéndolo en uno de los procesos electorales más sangrientos en la historia reciente del país.
Entre las víctimas se encontraban candidatos a diferentes cargos, así como líderes comunitarios y activistas políticos. Estos ataques se llevaron a cabo en diferentes regiones de México, destacando estados como Guerrero, Veracruz y Oaxaca como los más afectados.