A menos de una semana de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó no invalidar parcialmente la reforma judicial, el movimiento de trabajadores del Poder Judicial de la Federación está disminuido y mermado.
Con poca asistencia y los ánimos cabizbajos, las consignas sin fuerza, aproximadamente 50 personas de la sociedad civil y trabajadores del Poder Judicial marcharon del Ángel de la Independencia hacia el Senado, con una hora de retraso.
La agonía se sentía y se respiraba en el Ángel, las consignas que antes se repetían sin cesar, ya no se escuchaban.
Las decenas de tambores que participaban, ahora fueron escasos y los cientos de carteles que se veían hace dos meses en contra de la reforma judicial, ya no estaban, solo se miraban tres cartulinas.
Eran las 10 de la mañana, unas quince personas se aglutinaron en las inmediaciones, con las banderas que caracterizan a los trabajadores del Poder Judicial, quienes estaban a la espera de cientos de asistentes a la marcha denominada
Dicha movilización, buscaba continuar la resistencia en contra de la reforma, llamar a la ciudadanía a manifestarse, pero la espera fue larga, ya que no llegaron más trabajadores y tampoco organizaciones de la sociedad civil.
La decisión del Máximo Tribunal apagó la esperanza de cientos de jueces, magistrados y base trabajadora del Poder Judicial, que rompieron en llanto, los integrantes de dicho poder, sentían que tenían los votos necesarios para echar atrás, de manera parcial la reforma judicial.
En contraste, el duelo se observó en Paseo de la Reforma, partió una movilización con poca asistencia, las consignas con exclamaciones con demasiada fuerza y una sola lona que encabezó el contingente.
Una de las trabajadoras del Poder Judicial intentó invitar a otra manifestación a que se unieran a su causa. De esta manera, serían más asistentes, pero fue en vano, al no lograr convencerlos.
En un segundo intento, rodearon la glorieta de los desaparecidos para invitar a los asistentes pero nadie se unió a su manifestación.
Víctor Mata, secretario de tribunal del Poder Judicial de la Federación, compartió que es difícil mantener el ánimo, la determinación de la Corte, desanimó a mucha gente, la dejó emocionalmente muy lastimada.
La última parada que realizarán algunos jueces y ministros, será en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el próximo 12 de noviembre.