Huixtla, Chis./El Universal.- Nueve migrantes, entre ellos dos mujeres, que integran la caravana que partió de Tapachula el pasado lunes, se suturaron los labios para exigir al comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, que se les otorguen documentos que les permitan llegar a la frontera de Estados Unidos para solicitar asilo.
La caravana, integrada por 7 mil personas provenientes principalmente de Honduras, Venezuela, Cuba, Colombia, Perú, Guatemala, El Salvador y Haití, de acuerdo con Irineo Mújica Arzate, director de la organización Pueblo Sin Frontera (PSF), se encuentra detenida en este poblado, ubicado a unos 45 kilómetros de Tapachula.
Mújica Arzate explicó que han solicitado —a través de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)— que se otorguen Formas Migratorias Múltiples (FMM) a los integrantes de la caravana migrante y a los que se encuentran varados en Tapachula, pero no han obtenido respuesta y es por ello que decidieron no dar un paso más.
Mencionó que en la frontera sur de México existe una crisis migratoria que el comisionado del Instituto Nacional de Migración no ha querido atender.
"El comisionado Garduño no quiere renunciar, pero tampoco quiere atender la crisis migratoria ni a los migrantes que están buscando documentos para poder transitar por territorio mexicano. "No nos vamos a mover, ni un paso más, ni una llaga más", advirtió el defensor de los derechos humanos de migrantes. Abundó en que este sacrificio se lo ofrecen a Dios.
"Ofrecemos nuestras llagas, nuestro dolor, nuestras esperanzas a quien le entregamos la vida". La primera mujer migrante en suturarse los labios fue Liliana Vargas, una salvadoreña que dejó su país junto a sus hijos para buscar una vida mejor en Estados Unidos. Posteriormente lo hizo, entre lágrimas, Uriel Valladares, un hondureño que dejó su natal Olancho junto a otros jóvenes tras haber sido despedido de su trabajo y decidió emprender el viaje en busca de una vida mejor para su familia.
La hondureña Yesica González también se unió al grupo que decidió suturarse los labios para llamar la atención de las autoridades y que se les escuche en su petición de un documento que les permita viajar sin problemas.
En la caravana se desplazan diversos núcleos familiares, que llevan consigo bebés en edad de lactancia desde los tres meses de nacidos, la gran mayoría presenta quebrantos en su salud debido a la ingesta de agua contaminada, alimentos en la calle, deshidratación, vómito, diarrea, tos, gripa, fiebre y enfermedades en la piel.
Mújica Arzate advirtió que no se moverán de esta ciudad hasta que obtengan una respuesta positiva de las autoridades migratorias. Además, advirtió que continuarán con acciones de protestas pacíficas