CIUDAD DE MÉXICO.-En medio de un ambiente de crispación, las bancadas de Morena y sus aliados y las de la coalición legislativa Va por México, que integran el PRI, PAN y el PRD, medirán fuerzas este domingo para definir si se aprueba o no la reforma constitucional en materia de energía eléctrica, que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde la tarde de este sábado, las fracciones del PAN, PRI y PRD ingresaron en autobuses a la Cámara Baja para evitar que falte alguno de sus legisladores en el pleno del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Anoche, la bancada del PRI realizó un simulacro de votación en sus oficinas donde el presidente nacional de ese partido y diputado federal, Alejan-dro Moreno, hizo un pase de lista de los integrantes del grupo parlamentario en el que se contabilizaron 70 votos contra la reforma.
Legisladores de oposición como los panistas Mariana Gómez del Campo y Mario Riestra o el perredista Miguel Torres utilizaron sus redes sociales para informar que preparaban oficinas y pasillos como dormitorios improvisados con colchonetas, almohadas y cobijas para no faltar a la sesión del pleno.
Igualmente improvisaron carpas y asadores en los jardines y áreas verdes del Palacio Legislativo de San Lázaro donde legisladores prepararon comidas.
En tanto, se prevé que los 24 diputados fe-derales de Movimiento Ciudadano arribarán en punto de las 7:00 horas y al igual que panistas, priistas y perredistas, votarán contra la reforma en materia de energía eléctrica, conocida como Ley Bartlett.
A través de su cuenta de Twitter, el legislador emecista Salvador Caro difundió un video en el que explica cuatro escenarios que pueden presentarse en la sesión de este domingo.
"El primero es el de la razón; que se cancele la sesión porque no hay manera de que se apruebe esa reforma; el segundo, que presenten el dictamen y [Morena y sus aliados] pierdan la votación; el tercero, el golpista, que utilicen a los grupos porriles que están reuniendo alrededor de la Cámara de Diputados para asaltar la Cámara y obstaculizar la sesión, tomar el Congreso y dar un golpe a México.
"Y el cuarto es el del corazón, que convoquemos todas las fuerzas políticas a una mesa, donde nos sentemos a tratar tres temas fundamentales: que las tarifas queden en la Constitución. La responsabilidad de que no aumenten y no afecten a la industria, a los comerciantes y al usuario común debe quedar en un transitorio de nuestra Carta Magna", explicó.
Para la aprobación de la reforma, a la bancada de Morena y sus aliados les hacen falta 56 votos siempre y cuando asista el pleno; es decir, los 500 diputados y diputadas. Pero si legisladores no llegan a la sesión para votar, la bancada guinda podrá aprobar esa reforma con la mayoría calificada. Esto es, con las dos terceras partes de los presentes en el pleno.
La reforma eléctrica que subirá a tribuna este domingo integra nueve de los 12 puntos propuestos por PAN, PRI y PRD. Los tres puntos que no fueron aceptados por Morena y sus aliados fueron el seis, siete y 10.
La noche de este sábado, el coordinador de Morena, Ignacio Mier, compartió un video donde los integrantes de su bancada, reunidos en un salón de eventos, se declaran listos para la aprobación.
La oposición en San Lázaro se armó de todo lo posible para estar presente en el debate y votación de la reforma eléctrica este domingo. En las ofi-cinas la constante fueron las maletas, grandes termos de café, colchonetas, sleeping bag, almohadas e insecticidas.
Mariana Gómez del Campo (PAN) llegó la tarde-noche del sábado a la Cámara de Diputados con su maleta preparada con tres mudas de ropa, "por si se alarga la sesión y Morena quiere cansarnos, estoy preparada".
En su oficina del segundo piso del edificio H, ya está listo el mameluco, colchoneta, cobija y un cojín, sus armas contra la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador. "También traigo insecticida para los moscos que andan bravos; no habló de los de Morena, de los reales", dijo a EL UNIVERSAL.
El vicecoordinador del PAN, Carlos Valenzuela, fue de los primeros en arribar a San Lázaro. "Ya estamos aquí velando armas. Dormiremos en la Cámara de Diputados al menos 80 legisladores y el resto de los 113 llegarán por la madrugada".
Mientras acomoda un colchón inflable, toma un poco de café y advierte su preocupación por el clima de linchamiento que han creado morenistas y el Presidente en contra de quienes se oponen "a su reforma eléctrica tóxica y nociva para el país".
A unos metros, en el mismo edificio H, el diputado del PRD, Francisco Huacus, al filo de las 22 horas ya tendía su cama improvisada con dos colchas y una almohada. "Ya estamos listos en San Lázaro para que no nos vayan a madrugar el día de mañana. Vamos a dar la batalla para defender a los mexicanos. Estamos listos, acomodando nuestras cosas para pernoctar y estar mañana fresquecitos".
Su compañera de bancada, Leslie Estefanía Rodríguez, dijo estar preparada para votar contra la reforma. "Ya tengo una cama improvisada y una almohada, con eso es suficiente para pasar la noche".
Un poco antes, por la tarde, la bancada del PRI arribó en un convoy de autobuses y se encerraron a tierra y lodo en sus oficinas para pernoctar.
Alejandro Moreno, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), y Rubén Moreira, coordinador parlamentario del PRI, reiteraron el voto en bloque de los 70 diputados de este instituto político en contra de la reforma eléctrica del presidente López Obrador.