Desde 2016, ocho mujeres han revolucionado la manera de interpretar el regional mexicano, un género musical que desde sus orígenes ha sido dominado por hombres. Esto las tiene sin cuidado, pues no pretenden cantar como ellos; al contrario, están orgullosas de no representar el "lado machista" y de abrir camino a las mujeres mariachis. "La gente nos dice que no tocamos como hombres y muchos creen que eso es lo máximo. Hoy en día, nosotras tocamos como mujeres porque somos mujeres, no vamos a igualar el sonido de los hombres porque no es nuestro fin ni nuestra meta", dijo Isabel Aguilar, representante de Mariachi Mexicana Hermosa.
Además de Isabel, el grupo está conformado por Andrea Hernández, en el guitarrón; Beatriz Hernández, trompetista; Edith Pinzón, en la vihuela; Luz Márquez, Angélica Pérez y Samantha Rodríguez en los violines, e Indira Morales, en la guitarra. Juntas han demostrado que el amor por la música las hace conectar con el público y ganar sus propias audiencias. "Antes era muy raro que hubiera mujeres mariachis, pero hoy en día ya somos bastantes. Suena raro, pero ya somos aceptadas. En la Ciudad de México existen al menos tres grupos femeniles y nos conocemos entre todas, en la comunidad somos más de 100 mujeres", agrega Beatriz.
El año pasado, con la fiebre rosa de Barbie, Mariachi Mexicana Hermosa se presentó en la premier de la película, y han tocado en otros eventos como la convención Comic Culture Experience (CCXP) con el elenco de "La casa del dragón" y han colaborado con Vivir Quintana en "Canción sin miedo".
"Yo vengo de una familia de mariachis y toda la parte machista para mí es muy común. Pero hemos sabido cómo sortear esas cosas. Sí hay esa parte donde todavía piensan que la mujer debe estar en casa, con la familia, con los hijos, y hay otra parte que apoya el movimiento de empoderamiento, de que estemos al frente en profesiones que se creía que sólo eran de hombres", dice Isabel.
A pesar de que no aprueban canciones con connotaciones machistas y misóginas, el grupo puede tocar cualquier canción que los clientes les pidan, pues sus servicios siempre son personalizados. Después de tantos años de práctica, pueden aprenderse una canción en media hora y disfrutan los temas que las empoderan. "Hoy en día este tema tiene más visibilidad, por ejemplo, en 'Mátalas', que dice: ´mátalas con una sobredosis de ternura´ y agregan palabras bonitas... Nosotras tenemos que cantarla como profesionales. Esta música es contaminante y todo el tiempo ha existido, por eso nos encantan más otras canciones, pero como mariachis vamos a tocar siempre de todo", agregan.
Al preguntarles si tienen más trabajo que los mariachis hombres, respondieron que sí, y que actualmente muchos mariachis optan por integrar a una mujer a sus grupos: "hay muchas puertas ya que se han abierto y sí tenemos bastante trabajo porque llama la atención que seamos solo mujeres: podemos vivir digna y libremente".
Sus experiencias como grupo han sido emocionantes, divertidas y gratificantes. Y aquellas que han sido negativas sucedieron porque las personas las subestiman y minimizan por ser mujeres.
"A veces nos ha tocado alguno que otro que todavía dicen: ´¡ay, son mujeres!´. Entonces nosotras les decimos: ´escúchennos primero y ya luego ven si les gusta o no´, y afortunadamente a varios les ha gustado y los ganamos como nuestros clientes", cuentan.