Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.-Un grupo armado que opera en los municipios de Chenalhó y Pantelhó hirió de gravedad a dos agentes fe-derales tras robar fusiles, una ametralladora, dos mil 850 cartuchos, fornituras, mochilas y chalecos antibalas, a elementos de la Guardia Nacional y Ejército mientras se dirigían hacia Pantelhó, para reforzar a sus compañeros que habían tomado el control de ese municipio, pero que horas antes ya habían sido emboscados.
En un parte informativo se da a conocer que el pasado jueves hacia las 18:00 horas, elementos del 20 Batallón y de la 7a Compañía de la Guardia Nacional se dirigían hacia Pantelhó, donde ocho horas antes sus compañeros habían sido emboscados por un grupo armado a la altura de San José El Carmen, hecho que dejó seis policías y tres militares heridos.
Al momento que el convoy de la Guardia Nacional se dirigía hacia Pantelhó, a la altura de la comunidad Majomut, donde se encuentra un banco de grava, las patrullas no pudieron pasar, ya que la vía estaba cerrada con rocas, que aún se encuentran en el lugar, por lo que al bajarse los uniformados inmediatamente fueron rodeados por decenas de mujeres y niños indígenas tzotziles.
A unos 40 metros de ahí, el camino estaba cerrado con varios árboles que habían sido derribados, por lo que era imposible para los informados poder escapar del lugar.
Cuando los agentes federales se bajaron de los vehículos, los tzotziles dijeron que no podían avanzar, ya que "aludían que (éramos) personal del crimen organizado", dice el parte al que se tuvo acceso, pero fue cinco horas después de haber entablado un diálogo y la aparición de un grupo armado que robó el armamento que los elementos de la Guardia Nacional pudieron salir del área.
El diálogo se abrió a las 19:00 horas con los que parecían los líderes "pero seguían llegando más personas" de "las comunidades de Acteal y Majomut" y otras del municipio de Pantelhó, informaron los mandos de la Guardia Nacional.
Alrededor de 300 personas impedían el paso de la Guardia Nacional. De 30 mujeres y niños que eran al inicio, aumentó hasta 300 el número de personas que impedían que el paso de la Guardia Nacional hacia Pantelhó, pero los líderes exigían que al lugar llegara el alcalde de Chenalhó, Abraham Cruz Gómez y al comisariado ejidal de Majomut, pero solo el director de obras, del que se desconoce su identidad arribó al lugar.
A las 20:50 horas proseguía el diálogo entre los habitantes, pero por parte de la Guardia Nacional, participaban un oficial y 12 elementos, a los que los tzotziles les habían pedido que dejaran sus armas y fornituras sobre las camionetas, pero durante la negociación, los uniformados poco entendían de lo que se decía, porque los habitantes hablaban en su idioma originario.
Fue hacia las 22:00 horas que se dio por terminada la reunión, donde los tzotziles acordaron que los elementos de la Guardia Nacional continuaran hacia Pantelhó, donde sus compañeros se habían enfrentado por la mañana de ese jueves con un grupo armado, con el saldo de heridos y dos camionetas que habían sido incineradas.
En ese momento "de forma intempestiva arribó un comando armado" que se identificó como integrantes de "Autodefensas de Chenalhó", compuesto por 60 hombres, "con vestimenta tipo militar" de camuflaje y que portaba "armas largas" que sin mediar palabra procedieron a "abalanzarse contra los vehículos de la Guardia Nacional" y golpear a varios de ellos, pero solo dos sufrieron heridas que requirieron de hospitalización, como son Josué Robledo Victorio y Oscar Rojas González.
Después el grupo de Autodefen-sas de Chenalhó procedió a arrebatarles ocho fusiles Fx05 calibre 5.56x45 mm, conocido como Xiuhcóatl, un fusil HKG3, una ametralladora Negev calibre 5.56x45 mm, una pistola Px4 calibre 9 mm, accesorios bélicos, un cañón de repuesto calibre 5.56x45 mm, 50 cargadores Fx-05, un cofre metálico, mil 950 cartuchos Fx-05, 100 cartuchos calibre 7.62x51 mm de HKG3, 800 cartuchos eslabonados de 5.56x45 mm, 12 chalecos antibalas con cuatro placas, 12 cascos antifragmento con dotaciones y accesorios orgánicos, ocho fornituras negras, ocho ponchos de color negro, una mochila y dos sacos de dormir.
Solo así, los elementos de la Guardia Nacional pudieron abandonar el lugar y trasladar a los heridos hacia la 31 Zona Militar donde fueron hospitalizados.
Por estos hechos, los mandos de la VII Región Militar interpusieron una demanda ante la Fiscalía General de la República (FGR) donde se abrió una carpeta de investigación.