El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, dio a conocer que la reunión de los productores de maíz y trigo, que reclaman precios de garantía para sus cosechas, con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se va a celebrar hasta que levanten los bloqueos en las tres plantas de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Señaló que la reunión que se tenía ya programada para el próximo lunes, a petición de los productores que habían bloqueado solo la planta de Pemex en Topolobampo, se tuvo que posponer en virtud que se extendió este movimiento a instalaciones de la paraestatal en las ciudades de Guamúchil, en Salvador Alvarado y Culiacán.
El mandatario estatal pidió a los hombres del campo, que demandan un precio de 7 mil pesos por tonelada de maíz y 8 mil para el trigo, que levanten sus movimientos para volver a gestionar que se celebre dicha reunión con Adán Augusto, puesto que este había sido el planteamiento inicial.
Sobre la presencia de personal de la Fiscalía General de la República (FGR) en la planta de Topolobampo, indicó que los responsables de esta planta, encuadrada en un esquema de seguridad nacional, presentaron las denuncias respetivas por la inmovilización de sus actividades comerciales.
Rocha Moya indicó que en el caso de las amenazas de los productores de granos de extender su movimiento a un bloqueo del Aeropuerto Internacional de Culiacán ya se toman medidas para impedir que esto suceda, puesto que deben entender que no pueden afectar los derechos de los viajeros.
Les solicitó cordura a los dirigentes de este movimiento para celebrar una reunión con el secretario de Gobernación como ellos lo solicitaron el lunes pasado, la cual ya se había agendado pero con las nuevas tomas de plantas de Pemex se tuvo que diferir este encuentro, hasta que se liberen los accesos a las tres plantas.
El jueves pasado, la presencia de los hombres del campo con sus maquinarias en la zona de la planta de Pemex, en el extremo sur-poniente de Culiacán, generó por la noche compras de pánico de gasolina en varios puntos de la capital del estado, ante el temor que se presentara un desabasto del combustible.
Sin embargo, la angustia por cargar gasolina o diesel en los varios expendios de las diferentes marcas del combustible desaparición y el consumo normal se volvió a restablecer.