CIUDAD DE MÉXICO/EL UNIVERSAL.-
México está reprobado en el manejo de los residuos sólidos urbanos y pierde 71 mil millones de pesos anuales en su pésimo manejo, denunciaron especialistas.
Explicaron que en el país operan mil 643 tiraderos a cielo abierto que son focos de contaminación, en los cuales se depositan residuos, incluso los no reciclables que pueden convertirse en energía.
De los 44 millones de toneladas de basura que se generan hay "30 mil [toneladas] de residuos no reciclables con ese potencial, que tienen un valor calorífico, medido en recursos económicos, de 12 mil millones de pesos, y que simplemente estamos enterrando, que literalmente se tiran a la basura, porque no se procesan en incineradores como los que utiliza la industria del cemento", agregaron.
Ese es el potencial que hay en una parte de la basura que se genera en el país. Por ello, alertaron sobre una iniciativa para reformar el artículo 162 de la Ley de Protección Ambiental de Hidalgo, promovida por Víctor Osmind Guerrero Trejo, legislador del Movimiento de Regeneración Nacional y Areli Rubí Miranda, del PRD, y para prohibir la incineración de residuos sólidos urbanos —que hasta el momento es uno de los pocos procesos para aprovechar el valor calorífico de la basura—, que no sólo atenta contra el procesamiento de este tipo de residuos, sino contra empresas termovalorizadoras establecidas que realizan este trabajo.
De paso, coincidieron Carlos Álvarez Flores, presidente de México Comunicación y Ambiente, A.C.; Miguel Ladrón de Guevara, director de CERCAamig, especialistas en combustibles alternos y coprocesamiento de residuos; Abel Duarte Ortega, empresario y especialista de valorización integral y reciclaje de residuos, y Luis Raúl Tovar Gálvez, subdirector del Centro Interdisciplinario de Investigación sobre el Medio Ambiente y Desarrollo del IPN, en que de aprobarse la iniciativa se inhibirán inversiones en el ramo que oscilan entre mil 500 y mil 700 millones de dólares destinadas a instalar plantas termovalorizadoras.
Indicaron que el riesgo no sólo es que esta iniciativa sea dictaminada y se apruebe en el Congreso de Hidalgo, sino que se federalice, porque se estará renunciando a la solución de un problema de contaminación ambiental importante, porque dicha iniciativa busca que en lugar de incinerar los residuos sólo se depositen en tiraderos a cielo abierto.
Además, "estaríamos renunciando a un poder calorífico y reserva energética contenida en parte de la basura que se genera a escala federal equivalente a 23% de toda la energía eléctrica que produce la Comisión Federal de Electricidad (CFE), detalló Álvarez Flores.
"Yo estoy contra la incineración, pero de aquella a cielo abierto y por supuesto que estoy contra los hornos ladrilleros que no tienen ninguna regulación, sobre todo considerando que actualmente operan 56 mil hornos de este tipo en el país, los cuales son responsables de 50% de las partículas contaminantes que se emiten al medio ambiente en las zonas regiones donde están instalados", agregó el especialista.