La Secretaría de Salud (Ssa) confirmó la existencia de 31 casos de miasis por gusano barrenador (GBG) en humanos al sur de México, entre los que 29 se encuentran en Chiapas y dos en Campeche, según informó la Dirección General de Epidemiología.
De acuerdo con el último boletín epidemiológico, en la semana 28, que corresponde del 6 al 12 de julio de 2025, en Chiapas se presentaron nueve infecciones por GBG en mujeres y 20 en hombres, mientras en el estado de Campeche hubo un caso de una mujer y uno de un hombre, todos entre 86 y 17 años.
El informe reporta que, en el caso de Chiapas, hubo dos casos en Mapastepec; siete en Tapachula; dos en Escuintla; dos en Villa Comaltitlán; tres en Huixtla; uno en Pichucalco; dos en Tonalá; dos en Ocosingo; tres en Chilón; uno en Mazatán; uno en Yajalón; uno en Huehuetan; uno en Suchiate y uno en Chamula.
En Campeche, hay un caso registrado en Ciudad del Carmen y uno más en Candelaria.
La mayoría de las infecciones se presentaron en la cabeza. También en el cuello, el tronco, la nariz, cavidades orales, las piernas, los brazos, los genitales y el útero.
Del total de pacientes, tres siguen hospitalizados; los demás, en alta por mejoría, alta y delicados, y estables en tratamiento ambulatorio, se reportó.
La Secretaría de Salud explicó que la Cochliomyia hominivorax, conocida como gusano barrenador del ganado, es una larva que puede infectar tejidos vivos, tanto de animales como de seres humanos, causando lesiones cutáneas severas y afectando zonas sensibles como ojos, nariz, oído o incluso el tracto gastrointestinal.
Ante la posibilidad de contagios en humanos, la dependencia federal recomendó como medidas preventivas usar ropa protectora, como camisas de manga larga, pantalones gruesos y calcetines, en caso de tener contacto con un animal infectado.
Si se presenta una lesión, es importante dar aviso inmediato a la unidad médica más cercana y no manipularla sin apoyo de un profesional. En caso de que sea una herida abierta, lavarse las manos antes y después de manipular la lesión y mantenerla limpia, cubierta y vigilada.
Además, recomendó aplicar repelente de insectos y dormir bajo mosquiteros o pabellones, evitar permanecer en zonas ganaderas por tiempo prolongado, acudir de inmediato al centro de salud más cercano si se detectan signos de infección como dolor, calor, inflamación o secreción en una herida.
Según el Senasica, en ganado o animales de compañía los signos de infección se presentan en heridas pequeñas, incluso en picaduras de garrapatas; heridas en ombligos de neonatos, castraciones o descornes, y regiones vulvares o perineales de las hembras.
Los animales infectados tienden a separarse del grupo, muestran signos de depresión, pérdida de apetito y molestias en las heridas. Sin tratamiento, pueden morir entre siete y 14 días después, debido a toxicidad o a infecciones secundarias. En caso de notar alguno de estos síntomas, recomendó dar aviso inmediato a la dependencia.