El expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León advirtió que la reforma recién promulgada es una atrocidad que destruirá al Poder Judicial y enterrará a la democracia mexicana.
Al participar en la Conferencia Anual de la Barra Internacional de Abogados (IBA, por sus siglas en inglés), el exmandatario denunció que el objetivo perverso del presidente Andrés Manuel López Obrador es arrasar al actual Poder Judicial, para convertirlo en uno dócil que siga los lineamientos del partido en el poder.
Zedillo Ponce de León calificó la reforma judicial como una "felonía histórica" y a sus promotores de la 4T como "antipatrias". Recalcó que "la frustración del presidente, al no contar con una Corte sumisa, ha evolucionado hasta transformarse en una venganza brutal, la destrucción de la independencia e integridad del Poder Judicial para que esté al servicio de la fuerza política en el poder".
Advirtió que "queda claro" que el Presidente será inmensamente poderoso para combatir cualquier disidencia, "todos los principios esenciales del Estado de derecho podrán ser pisoteados".
"Los nuevos antipatrias quieren transformar nuestra democracia en otra tiranía. Ahora ya sabemos por qué se postulan como la Cuarta Transformación. En realidad, no hablan de la independencia, la reforma y la revolución. Se refieren a las felonías que transformaron esos episodios extraordinarios y promisorios de nuestra historia en tragedia para la nación. Esto es justo lo que busca la Cuarta Transformación, transformar nuestra democracia en tiranía", expresó.
Ante una audiencia de expertos en Derecho de todo el mundo, entre ellos, la ministra Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia; y Margarita Ríos Farjat, así como los ministros Jorge Pardo Rebolledo y Alberto Pérez Dayán, el expresidente inició su mensaje subrayando que la "dañina" reforma judicial y sus implicaciones ameritan su reaparición pública, luego de mucho tiempo de silencio autoimpuesto.
"Esa regla, que no he roto en ya casi un cuarto de siglo, es la de dejar estrictamente a otros la labor de hacer comentarios, análisis y escrutinio de los acontecimientos, decisiones y consecuencias de mi paso como presidente de la República, junto con mi firme voluntad de abstenerme de comentar públicamente los acontecimientos políticos de mi país.
En su discurso de cerca de una hora, Ernesto Zedillo explicó que con esta reforma, las elecciones judiciales serán una "grotesca farsa" en la que los candidatos a jueces, magistrados y ministros surgirán de listas que serán determinadas por el Ejecutivo y el Congreso, ambos controlados por un mismo partido político, además de que también intervendrá el crimen organizado. "Los requisitos profesionales y de experiencia serán mínimos. No sólo la preselección será política, sino que la maquinaria del partido oficial se movilizará en las campañas electorales judiciales, como se hizo en las recientes campañas, para que sean electos los individuos más dóciles, no los más competentes".
Alertó que es previsible que habrá jueces y magistrados que obedezcan no a la ley, sino al poder político dominante. "Este riesgo se verá agrandado porque el nuevo régimen dispondrá también de los medios para castigar a los desobedientes", a través del Tribunal de Disciplina Judicial, "cuyo nombre revela perfectamente que no se trata de supervisar el gobierno interno del Poder Judicial, sino de garantizar que los jueces sean disciplinados para obedecer a sus amos políticos".
Finalizó diciendo que la idea de este tribunal es escandalosa.