El ministro en retiro Juan Luis González Alcántara Carrancá se alista para regresar a las aulas universitarias tras concluir su paso por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en agosto.
A sus 76 años y con más de cinco décadas de trayectoria, el jurista afirma sentirse satisfecho con su labor en el Máximo Tribunal, aunque reconoce que su generación falló y que la reforma al Poder Judicial es muestra de esa deuda pendiente.
En entrevista, González Alcántara sostiene que las nuevas generaciones tendrán la responsabilidad de corregir las grietas que arrastra el sistema judicial.
Considera indispensable que los jóvenes se involucren más en la vida pública, conozcan lo que se discute en la Corte y exijan mayor transparencia en las instituciones.
El ministro en retiro recuerda que la reforma judicial de 1994, impulsada por Ernesto Zedillo, privilegió la experiencia y los concursos de oposición para seleccionar a los mejores perfiles.
En contraste, advierte que el nuevo modelo de elección popular implica el riesgo de restar preparación técnica. "No a todos nos gusta", dice, aunque confía en que los nuevos juzgadores "saquen el reto adelante".
Ante el nuevo pleno de la SCJN —primero electo en urnas tras los comicios del 1 de junio— González Alcántara señala que su legitimidad dependerá de demostrar independencia real.
Subraya que deberá prevalecer una separación de poderes sin favoritismos, y que si ello no ocurre, "la sociedad lo va a reclamar".
Nombrado ministro en 2018 a propuesta del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, afirma no saber si alguna de sus resoluciones incomodaron al mandatario o a su círculo.
Sostiene que sus decisiones se basaron estrictamente en la Constitución y en el deber moral asumido al rendir protesta ante el Senado.
González Alcántara respalda recientemente la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien rechazó la posibilidad de reabrir juicios ya concluidos.
El ministro en retiro advierte que revisar sentencias al azar sería desestabilizador y violaría la doctrina de la cosa juzgada, aunque reconoce que sí existen mecanismos para sancionar abusos judiciales cuando hay pruebas.
En cuanto a las reformas aprobadas en la Ciudad de México para declarar juicios nulos bajo ciertos supuestos, sugiere prudencia.
Pide no detener la labor judicial por revisar hechos del pasado y, en su lugar, acudir a instancias como el Tribunal de Disciplina, pese a no ser partidario de este nuevo órgano del Poder Judicial.
Sobre su vida fuera de la Corte, el jurista afirma que el retiro le ha dado mayor libertad personal y profesional.
Ya sin presiones políticas ni foco mediático, planea retomar con fuerza su labor docente y compartir su experiencia en distintas instituciones académicas del país.
Entre las universidades donde ha impartido clases destacan la UNAM, CIDE, ITAM e Ibero.
De esta última adelantó que fue invitado a impartir una cátedra sobre derecho de familia y derechos civiles.
Su mensaje a los estudiantes será claro: deben prepararse más, conocer la historia del país y enfrentar un entorno laboral cada vez más competitivo.
González Alcántara también reflexiona sobre el clima político que rodeó a la Corte durante su gestión.
Asegura que las conferencias matutinas de López Obrador funcionaron como una forma de presión política y recuerda que incluso se amagó con juicios políticos contra ministros.
No obstante, afirma que un juzgador no puede doblarse ante las críticas.
Condena además la campaña mediática contra diversas sentencias de la SCJN, pues considera que este tipo de ataques puede poner en riesgo la independencia judicial.
Sin embargo, admite que toda resolución enfrenta críticas inevitables, ya sea que favorezca al Estado, a actores políticos o a particulares.
El ministro en retiro concluye que el debate sobre sus proyectos y sentencias quedará abierto para futuras generaciones. "En la administración de justicia siempre hay una parte que gana y otra que pierde.
Las resoluciones siempre serán criticadas", afirma, confiado en que su legado podrá ser analizado con equilibrio con el paso del tiempo.