La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed) externó su preocupación por la reforma enviada por el Jefe del Ejecutivo federal para desnaturalizar el proceso de designación de los juzgadores.
Lo anterior implica una absoluta injerencia en la independencia judicial y propicia la afectación de los derechos humanos.
Subrayaron que la elección de los juzgadores mediante votación popular socava el principio de la carrera judicial previsto constitucionalmente, al permitir que factores no relacionados con la capacidad y experiencia legal influyan en la selección de candidatos.
La Jufed rechazó la narrativa que se ha construido contra los juzgadores al ubicarlos como adversarios políticos y supuestos aliados de intereses particulares.
"Sin juzgadores independientes no hay democracia, ni Estado de Derecho, ni certidumbre para el desarrollo de México", refirió la Jufed.
Así como corruptos, con la única intención de desprestigiarlas frente a la sociedad para justificar una reforma que, en esencia, busca desaparecer el equilibrio de poderes establecido en la Constitución.
En un posicionamiento, la asociación remarcó que los juzgadores sólo se deben a la Constitución y no a los partidos u otros actores.
Abundó que una prueba de ello es que son depositarios de la confianza de los ciudadanos para proteger su salud, vida y libertad, y todo ello puede estar en riesgo al politizarse la justicia a través de cuotas partidistas.
El posicionamiento firmado por el magistrado Daniel Sánchez Montalvo, director de la Jufed y la directiva nacional subrayó que esta pretensión surge justo en los momentos en que los mexicanos han recurrido con gran intensidad ante los juzgados, así como a tribunales federales para solicitar la defensa de sus derechos frente a actos arbitrarios de las autoridades.