Ciudad de México.-Ante el crecimiento económico de China, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso a cancilleres y primeros ministros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) lograr una integración regional política y comercial similar a la Unión Europea, pero apegada a la identidad, historia y realidad de cada país.
"Estoy consciente de que se trata de un asunto complejo que requiere de una nueva visión política y económica. La propuesta es construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia y realidad".
Frente a representantes de la Celac, el conmemorar el 238 natalicio del libertador Simón Bolívar en el alcázar de Chapultepec, expresó que en ese proceso no debe descartarse la sustitución de la Organización de Estados Americanos (OEA) por un organismo verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie, sino mediador a petición y aceptación de las partes en conflicto.
"Lo aquí planteado puede parecer una utopía; sin embargo, debe considerarse que sin el horizonte de los ideales no se llega a ningún lado y, en consecuencia, vale la pena intentarlo".
Acompañado por la escritora Isabel Allende, invitada de honor a la ceremonia; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, e integrantes del su gabinete, el Ejecutivo expresó que es momento de una nueva convivencia entre todos los países de América Latina, pues el modelo impuesto hace dos siglos ya está agotado.
"Hay que hacer a un lado la disyuntiva de integrarnos a Estados Unidos u oponernos en forma defensiva. Es tiempo de expresar otra opción, dialogar con los gobernantes estadounidenses y convencerlos y persuadirlos de una nueva relación con los países de América Latina".
Consideró que hay condiciones inmejorables para alcanzar este propósito.
En ese contexto, dijo, México puede aportar su experiencia de integración económica en la aplicación del T-MEC con Estados Unidos y Canadá.
"No es poca cosa tener de vecino a una nación como Estados Unidos, nuestra cercanía nos obliga a buscar acuerdos (...) pero al mismo tiempo tenemos poderosas razones para hacer valer nuestra soberanía y demostrar con argumentos que no somos una colonia o su patio trasero".
Advirtió que el crecimiento desmesurado de China ha fortalecido en Estados Unidos la opinión que debemos de ser vistos como aliados. "Nos conviene que Estados Unidos sea fuerte en lo económico y no sólo en lo militar. Lograr este equilibrio y no la hegemonía de ningún país es lo más responsable", agregó.
Comentó que hay que ser realistas y aceptar, como lo planteó Donald Trump en julio de 2019: mientras China domina 12.2% del mercado de exportación y servicios a nivel mundial, Estados Unidos sólo tiene 9.5%
"Si esta tendencia de las últimas tres décadas se mantuviera (...) en otros 30 años, para 2051, China tendría el dominio de 64.8% del mercado mundial y Estados Unidos, 10%, lo cual, insisto, además de una desproporción inaceptable en el terreno económico, mantendría viva la tentación de apostar a resolver esta disparidad con la fuerza".
Premio a Cuba
Al señalar que Washington nunca ha dejado de realizar operaciones abiertas o encubiertas contra los países al sur del Río Bravo, consideró que por su defensa de más de medio siglo de su soberanía el pueblo de Cuba debería merecer un premio a la dignidad y, por esa misma razón, debería ser declarada como patrimonio de la humanidad.