OAXACA, Oax..-"Hasta la redacción de NoticiasWeb llegaron las denuncias de los trabajadores de la obra del Rompeolas que están siendo amenazados para votar por la exagente municipal Arminda Espinosa Cartas, que a toda costa se quiere reelegir", se lee en una de las últimas notas firmadas por Heber López Vásquez, periodista de Oaxaca asesinado la tarde de este jueves en el puerto de Salina Cruz.
En dicha nota, el periodista señala directamente a la exfuncionaria municipal de Salinas del Marqués, comunidad de Salina Cruz, de amenazar a trabajadores de la obra federal Rompeolas Oeste para que voten por ella en las próximas elecciones, bajo amenaza de ser despedidos mediante presiones de los encargados de la obra.
La nota se dio a conocer sólo unos minutos después de que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) confirmó la detención de dos hombres, quienes presuntamente asesinaron al periodista en un ataque directo y a quienes se les decomisó un arma de fuego.
De acuerdo con autoridades allegadas al caso, uno de los dos detenidos por su presunta participación en el asesinato fue identificado como Ricardo, hermano de Arminda Espinosa Cartas, exagente municipal de Salina del Marqués y sobre quien recaen las denuncias de la nota de Heber.
El crimen se cometió un día después de que el periodista usara el espacio noticioso del que era director para dar a conocer dicha nota crítica de la exfuncionaria municipal, a quien acusó de buscar su reelección para seguirse beneficiando de la construcción del nuevo Rompeolas del puerto, obra emblemática del presidente Andrés Manuel López Obrador que forma parte del proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
Fuentes que pidieron el anonimato confirmaron a EL UNIVERSAL que Ricardo, el hermano de la exfuncionaria ahora detenido, es además esposo de Yoselín Esquivel Balseca, presidenta municipal de Jalapa del Marqués.
Ante estos hechos, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) pidió a las autoridades una investigación pronta y expedita, donde se tome como vía central el trabajo periodístico de Heber López. Además, exigió que se le otorgue, de manera inmediata, seguridad a los familiares de la víctima.
Por el crimen, la Defensoría inició el expediente DDHPO/CA/02/RI/(21)/OAX/2022, a través del cual pidió a las autoridades "una investigación con enfoque de derechos humanos que incluya entre las líneas de la indagatoria, el ejercicio periodístico".
Mientras que la organización Artículo 19, dedicada a la defensa de los derechos de los periodistas, exigió a la fiscalía de Oaxaca iniciar una investigación con base en el Protocolo Homologado para investigar delitos contra la libertad de expresión.
Lo anterior, dijo, para no descartar la labor periodística del comunicador como móvil del crimen, pues la organización señaló que antes de ser asesinado, investigaba irregularidades en la construcción del nuevo Rompeolas del puerto de Salina Cruz.
"Heber cubría temas sobre el gobierno y policía municipal, y también irregularidades en el proyecto del gobierno federal del Rompeolas en Salina Cruz", aseguró la organización.
Este proyecto, una de las obras emblemáticas del presidente López Obrador en la región y fue anunciado por el gobierno federal como una inversión de 4 mil 600 millones de pesos; no obstante, desde el inicio, la obra ha estado marcada por conflictos entre sindicatos, protestas y violencia, lo que llevó a que los trabajos se detuvieran más de tres semanas apenas en enero pasado.
"Estamos aquí para despedirte, amigo"
Las coronas de flores y la fotografía de Heber López Vásquez están recargadas sobre la puerta de vidrio y la cortina de acero que resguarda la oficina del periodista, donde la noche del jueves 10 de febrero dos hombres le dieron cinco tiros frente a su hijo.
Al féretro de madera, frente a la pequeña oficina que Heber acondicionaba desde hace dos meses, lo rodean sus compañeros y amigos periodistas que, entre porras, aplausos y exigencias de justicia, lo despidieron.
Su padre, Fernando, en silla de ruedas, le lloró; sus hermanos y madre se quebraron, mientras la banda de música intensificó más la tristeza con su canto fúnebre.
El primero en tomar el micrófono y realizar un responso fue un sacerdote, para luego solicitar la palabra a uno de sus vecinos y amigo quien, a nombre de la comunidad periodística del Istmo de Tehuantepec, exigió justicia y solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador que ningún comunicador más sea asesinado.
"Estamos aquí para despedirte, amigo Heber. Desde el puerto de Salina Cruz, le pedimos al presidente López Obrador: ya no queremos saber que otro compañero reportero sea asesinado. Es el grito de justicia de todos los periodistas del país", expuso, para después pedir aplausos para el comunicador con más de 15 años de trabajo en el medio.
Irvin, hermano de Heber, también periodista, con mucho esfuerzo agradeció a nombre de su familia las muestras de cariño, y aseguró que no olvidará.
La despedida de Heber afuera de su oficina duró media hora, tiempo suficiente para que los periodistas de la región brindaran compañía y solidaridad a la familia del reportero.
Horas antes, Heber recibió oraciones y una misa de cuerpo presente en la iglesia de la Santa Cruz, en este puerto. Posteriormente, sus familiares, amigos y colegas salieron por las calles de Salina Cruz, caminando detrás de la carroza.
Heber fue sepultado en el panteón municipal. Aunque está prohibida la entrada de muchas personas, debido a la contingencia sanitaria por Covid-19, los que resguardan el lugar no pudieron contener a la gente.
En el interior del panteón, rodeando el sepulcro, también sus compañeros periodistas le brindaron porras.
El reportero Rodolfo Canseco, director de RCP Noticias, despidió a su amigo enumerando sus cualidades como buen padre, hermano, hijo y compañero. Hizo un llamado a las instancias de gobierno y pidió una ley que ayude a los periodistas a prevenir actos violentos.
Durante la mañana del sábado, mientras Heber era velado en su domicilio, a 38 kilómetros de distancia, los dos sujetos detenidos como los presuntos autores del homicidio fueron llevados, con un fuerte operativo de seguridad, al Centro Penitenciario Varonil de Tanivet, ubicado en Tlacolula, en los Valles Centrales de Oaxaca.
Ambos se encontraban recluidos en el penal de Santo Domingo Tehuantepec, tras ser detenidos con un arma de fuego por la policía municipal de Salina Cruz, minutos después del asesinato del periodista.