Chilpancingo, Gro.- El puerto de Acapulco, Guerrero, estuvo a punto de superar el límite de ocupación hotelera permitido en la pandemia provocada por Covid-19.
Este domingo amaneció con 46 por ciento de los cuartos de hoteles ocupados. La zona de mayor ocupación fue la Diamante donde registró un 49 por ciento.
Mientras que los otros dos destinos turísticos, Zihuatanejo y Taxco, llegaron a un 46.7 y 45.5 por ciento de ocupación hotelera, respectivamente.
De acuerdo con el decreto del gobierno de Guerrero, mientras el semáforo sanitario esté en el color naranja los hoteles podrán operar al 50 por ciento de su capacidad.
Sin embargo, en este fin de semana largo, por la conmemoración de la Revolución Mexicana, el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que llegaron más turistas de lo que "imaginaron" a los tres destinos turísticos.
"En este puente llegó un mayor número de visitantes de lo que imaginamos, en las carreteras hay muchos turistas que están llegando [...] hay mucha gente en las playas", dijo el mandatario.
Desde el sábado, las principales playas de Acapulco, Caleta, Caletilla, Papagayo, Revolcadero, lucieron repletas.
En Guerrero desde hace unas semanas se endurecieron las medidas para mitigar los contagios de coronavirus ante el aumento de casos, como la reducción de horarios en restaurantes y bares.
El gobernador ha dicho que el incremento de casos se está dando sobre todo en los municipios turísticos como Acapulco, Taxco y Zihuatanejo.
Astudillo Flores también ha reclamado que los turistas que llegan no cumplen con las medidas preventivas como el uso de cubrebocas y la sana distancia.
Por su parte, la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, ha dicho que después de los fines de semana los casos se incrementan en Acapulco.
Incluso, la alcaldesa ha planteado la posibilidad de volver a cerrar las playas, para poder "salvar" la temporada vacacional de diciembre, que según el sector turístico es la mejor del año.
En este puente, el director de Turismo de Acapulco, José Luis Basilio Talavera, informó que las medidas preventivas instrumentadas en el municipio tienen como finalidad mantener a Guerrero en fase naranja y avanzar al amarillo del semáforo epidemiológico.
"La idea es no parar la actividad turística, hoy estamos en semáforo naranja y vamos a sostenernos otras semana más, pero la intención es no regresar al semáforo rojo porque sería catastrófico, eso representaría el cierre de empresas y de playas, despido de personal y la falta de ingresos para las familias", explicó.
Basilio Talavera dijo que el uso de cubrebocas en Acapulco es obligatorio tanto para turistas como para los acapulqueños.
El director afirmó que en este puente vacacional se tiene previsto la llegada de más de 60 mil visitantes de diferentes estados del país y turistas extranjeros, "quienes generarán una derrama económica de aproximadamente de 160 millones de pesos, según cálculos del gasto que realizarán en su estancia de dos a tres días en el puerto".
Aunado a la llegada de visitantes, en Acapulco la movilidad no se ha detenido.
Este sábado, policías suspendieron una boda donde participaron unas 300 personas, además de que clausuraron bares y restaurantes por no respetar las medidas preventivas.