En todo el país se comete el delito de trata de personas, ya sean mexicanas o extranjeras, denunció la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana, de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
"La República Mexicana por su situación geográfica y los índices de pobreza y violencia, está convertida en lugar de tránsito, origen y destino de este flagelo", advirtió.
Señaló que la política migratoria represiva del Gobierno Federal y los índices de violencia, permiten que el crimen organizado cometa este delito y quede en la impunidad.
"Personas y familias, nacionales y extranjeras, desde el vientre materno y todas las edades, son cooptadas por criminales, expuestas a intereses perversos en las fauces de un sistema voraz capitalista y neoliberal, preñado de corrupción ante la inoperancia de marcos legales como de políticas migratorias represivas y de contención que resultan ser enormes piedras de sepulcro que vulneran la vida dejando desprotegidos de todos sus derechos a nuestras hermanas y hermanos", subrayaron.
En el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, propuso aplicar políticas migratorias basadas en el respeto de los derechos humanos, y demandó "programas de desarrollo social y comunitario que fomenten la dignidad, la identidad y lo valioso de toda persona sin importar su origen y su estatus migratorio".
"Exijamos que se penalice y sancione todo tipo de violencia de manera efectiva garantizando la reparación del daño, denunciemos la barbarie; basta de impunidad, merecemos una sociedad y un país donde los únicos lazos sean los de la unidad, la confianza, la seguridad, la hospitalidad y la paz", especificó en un comunicado.
Detallaron que las mujeres y las niñas son las más afectadas por la trata de personas.
Por lo que enviaron su "solidaridad con las víctimas, unir nuestros esfuerzos en la prevención y comprometernos por una vida libre de Trata, justa y digna para todas y todos".