Tras el descarrilamiento del Tren Interoceánico, cobró la vida de por lo menos 13 personas, el presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, propuso pausar de inmediato todas las obras en proceso y el funcionamiento de aquellas donde hayan participado Amílcar Olán, Pedro Salazar Beltrán y los hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador, para someterlas a una auditoría técnica independiente, profesional, profunda y minuciosa, hasta garantizar que no representan un riesgo para la gente.
Recordó la presunta conversación entre Amílcar Olán y Pedro Salazar, proveedores de obras ferroviarias del Tren Maya en las que comentaron entre risas: "Ya cuando se descarrile el tren ya va a ser otro pedo".
"Esa frase lo dice todo. La dijeron Amílcar Olán y Pedro Salazar Beltrán, primo de los hijos del narcopresidente López Obrador, mientras hablaban de moches, contratos amañados y obras malhechas", afirmó Moreno Cárdenas.
El priista señaló que esa expresión la dijeron en 2024, "mientras ambos hablaban con total cinismo de moches, contratos inflados y de cómo se ´arreglaban´ dictámenes técnicos y supervisiones para que las obras avanzaran, aún sin cumplir condiciones de seguridad. No era una advertencia, era la aceptación de que el negocio iba primero y que, si algo pasaba después, ya sería problema de otros".
"El tiempo los alcanzó. El tren se descarriló. Hay 13 personas muertas y 98 heridas por culpa de la corrupción solapada por Morena. Queda claro lo que pasa cuando gobierna la corrupción criminal de Morena: el pueblo de México paga con su vida", manifestó el presidente del PRI en un mensaje publicado en redes sociales.