Pese a operativos, ola de violencia no cesa en Colima

COLIMA, Col./EL UNIVERSAL.- A pesar de los operativos implementados por los tres niveles de gobierno en Colima, la violencia desatada desde el pasado 7 de febrero sigue creciendo en la entidad y, en lo que va de este mes, los homicidios dolosos se han incrementado 50% con respecto a los registrados durante todo enero. Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que entre el 1 y el 31 de enero se cometieron en Colima 34 homicidios dolosos, de los cuales, 26 se ejecutaron con armas de fuego, y ocho, con otro tipo de objetos; además, de las 101 personas lesionadas de manera dolosa, sólo una recibió disparos de arma de fuego. Un recuento de hechos registrados por la prensa durante lo que va de febrero indica que hasta ayer se habían cometido por lo menos 52 homicidios dolosos, de los cuales 49 fueron con armas de fuego, y tres, con armas blancas; además, se da cuenta de por lo menos 25 personas lesionadas por disparos y de 11 ataques a casa-habitación. La madrugada del lunes 7 de febrero, varias balaceras y asesinatos se registraron en la zona conurbada de Colima y Villa de Álvarez; desde entonces, los hechos violentos han trastocado la vida cotidiana en la capital del estado, al grado de que comercios, restaurantes, bares y hoteles cierran más temprano para permitir que sus empleados regresen antes a sus hogares; además, varias escuelas —entre ellas la Universidad de Colima— decidieron suspender clases durante varios días. El jueves 10 de febrero, a través de un video publicado en sus redes sociales, la gobernadora Indira Vizcaíno Silva señaló que los hechos violentos se deben a la disputa entre dos grupos criminales que antes eran aliados y hoy están confrontados. Las palabras de la mandataria confirmaron lo que venían anunciando los grupos delictivos en mantas y cartulinas. En esta ola de violencia, dos menores han perdido la vida al ser aparentemente confundidos: uno de ellos era un estudiante de bachillerato de la Universidad de Colima que se trasladaba en una camioneta por la avenida San Fernando, cuando varios sujetos lo alcanzaron y le dispararon. El otro caso es el de un adolescente de 14 años que desapareció el 10 de febrero tras salir de su trabajo, en el centro de la ciudad, y fue localizado muerto un par de días después. Hace dos semanas, autoridades municipales, estatales y federales iniciaron rondines y filtros de revisión que han permitido la detención de 54 presuntos delincuentes; sin embargo, la violencia no para.