Cd de México.-El Instituto Nacional de Migración (INM) entregó tarjetas de visitantes por razones humanitarias a las dos hi-jas de Victoria Esperanza Salazar A-rriaza, una migrante salvadoreña que falleció el pasado 27 de marzo luego de que policías de Tulum, Quintana Roo, la sometieron y detuvieron con un uso excesivo de la fuerza.
Con estos documentos, las hijas de Victoria podrán permanecer en el país y seguir con su trámite de su so-licitud de refugio.
"Los documentos expedidos por esta autoridad migratoria permitirán a las menores de edad seguir el proceso de resolución de su solicitud de refugio", informó.
Inician reclamo del cuerpo
Rosibel y René, madre y hermano de Victoria Salazar, arribaron a Quintana Roo a fin de iniciar los trá-mites para reclamar el cuerpo de la víctima.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se comunicó vía telefónica con la madre de Victoria a quien le ofreció sumar es-fuerzos para la atención integral de la familia de la fallecida.
Más tarde, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Mi-gración, Alejandro Encinas, también llamó telefónicamente a la madre de Victoria y a la abogada de la familia.
“De acuerdo con la instrucción del presidente López Obrador se instaló una mesa de trabajo interinstitucional para que en el caso de Victoria no ha-ya impunidad”. dijo Encinas. se llegue a la verdad, se haga justicia y no se vuelva a repetir”, informó la Segob a través de un comunicado.
Previamente, los familiares se entrevistaron con el alcalde de Tulum, Víctor Mas Tah, quien les aseguró que los respaldará para agilizar los trámites de repatriación del cuerpo de Victoria.
En tanto, el Instituto Nacional de Migración (INM) entregó el jueves tarjetas de visitante por razones humanitarias a las dos hijas de la salvadoreña Victoria Esperanza Salazar.
Los documentos expedidos por esta autoridad migratoria permitirán a las menores de edad seguir el proceso de resolución de su solicitud de refugio.
Victoria, madre de dos hijas y con visa humanitaria. Victoria Esperanza Salazar Arriaza, era originaria de Sonsonate, El Salvador, país en donde ha generado indignación el abuso policial con el que policías asesinaron a la mujer.
Victoria tenía 37 años y desde hace tres años residía en México, según informó el presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
Victoria Salazar contaba con una visa humanitaria, con la cual vivía de forma legal en el país.
En redes sociales llegó a compartir fotos de sus dos hijas menores de edad, de 15 y 16 años.
El miércoles, Bukele señaló que su gobierno se encargará "de la manutención y estudios de las dos hijas de Victoria y de todo lo que necesiten".
En El Salvador, Rosibel Arraiza, madre de Victoria, dijo que se sentía impotente ante el crimen de su hija.