La ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, advirtió sobre la importancia de distinguir legitimación con popularidad, y sostuvo que dentro de la Administración Pública Federal, el segundo punto no debe ser parte de la misión ni de los valores de los servidores públicos.
Al celebrar el 25 aniversario del Instituto Federal de la Defensoría Pública, sostuvo que el apego a las leyes y a la Constitución, deben ser los principios que marquen la actuación del servicio público y a partir de ello, se seguirá construyendo una sólida legitimación social.
La ministra explicó que legitimación social es algo que requieren las instituciones públicas; sin embargo, también pidió no confundir esa necesidad "con el uso de las instituciones públicas como un medio para tener una aprobación social".
Norma Piña recordó que el Instituto Federal de la Defensoría Pública nació hace 25 años, fecha en que se dejó atrás el servicio de la defensoría de oficio que prestaba exclusivamente el servicio de defensa penal.
Finalmente, sostuvo que en México existe un marco constitucional y convencional renovado y actualizado, que implica un cambio en el deber de todas y todos los servidores públicos.
"Las instituciones permanecen vigentes frente a la sociedad solo si están en permanente evolución, en este sentido las instituciones son similares a un ser vivo", concluyó.