CIUDAD DE MÉXICO.-En México existe un alto nivel de peligrosidad al denunciar actos de corrupción, pues entre los motivos para reservarse la acción es que no hay mecanismos y esquemas eficaces para la protección de denunciantes, asegura la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA).
En el Programa de Implementación de la Política Nacional Anticorrupción, enviado a la Comisión de Mejora Regulatoria (Conamer) para su revisión, resalta que una de las barreras para la presentación de denuncias en el ámbito del servicio público deviene de la carencia de esquemas eficaces de protección y anonimato de los denunciantes, por lo que se calcula que menos de uno de cada 100 hechos de corrupción es notificado.
Consultados al respecto, los especialistas en materia de corrupción y transparencia Eduardo Bohórquez, director de Transparencia México, y los académicos de la UNAM, Khemvirg Puente Martínez y Maximiliano García Guzmán, hablan de los altos niveles de impunidad en los casos de corrupción y los riesgos que conlleva denunciarlos.
Pérdida de tiempo
De acuerdo con la SESNA, 50% de la población considera una pérdida de tiempo presentar una queja por corrupción.
Destaca que una de las principales etapas por fortalecer en la lucha anticorrupción es la denuncia; sin embargo, refiere que, según la información disponible, se estima que durante 2018 se realizaron alrededor de 133 quejas por supuestos hechos de corrupción por cada 100 mil habitantes.
"Como se menciona en la Convención Interamericana contra la Corrupción, Informe final: México, el país carece de un marco normativo y de procedimientos adecuados que protejan efectivamente a servidores públicos y ciudadanos que denuncian hechos de corrupción.
"Esta situación desincentiva a los denunciantes, dado el alto nivel de peligrosidad que conlleva denunciar", señala.
También la SESNA indica que se identifica que debido a la baja calidad de las denuncias, las principales problemáticas en la materia llegan a instancias no competentes.
"Por lo que resulta importante establecer un solo punto de entrada de las denuncias por este tipo de hechos a escala nacional, con la finalidad de reducir la tasa de desecho derivado de fallas de procedimiento".
Garantizar anonimato
El director de Transparencia México, Eduardo Bohórquez, considera que los ciudadanos no denuncian casos de corrupción por la falta de incentivos y porque sabe que al final no pasa nada.
"Sabe que se va a desgastar, que va a perder tiempo, energía, le van a ir pidiendo que aporte elementos, lo van a llamar a comparecer, protegido o no, pero al final sabe que, por ejemplo, si se impone una sanción en materia administrativa, la va tumbar un tribunal. Eso es una cuestión absolutamente racional para el ciudadano: si el costo de la denuncia es alto y termina por no tener consecuencias, no tiene sentido denunciar, esa es la principal razón para no denunciar", explica.
Expone que solemos señalar ciertos delitos porque hay incentivos para hacerlo, por ejemplo, si no presentas la denuncia sobre robo de tu credencial de elector, y hay un fraude, tú quedas en un aprieto o un robo de autos, si no presentas la denuncia, el seguro no paga.
Sobre el tema de protección de denunciantes, indicó que se debe proteger a los denunciantes, mantenernos en el anonimato, que la base de datos no se filtre, proteger identidad de la persona, que presenta la denuncia, pero generalmente esa protección será a través del encriptado de sistemas, que no sean vulnerables.
El académico de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, Khemvirg Puente, menciona que los actos de corrupción ya son inherentes a la actividad pública o de la actividad cotidiana de la burocracia.
Sostiene que en México existen altos niveles de impunidad en los casos de corrupción, además de riesgos para quienes se atreven a denunciarlos.
Exponer actos de corrupción, señala, puede tener un alto costo no sólo económico, sino de tranquilidad para quienes denuncian este tipo de actos.
"Entonces, el denunciar un acto o un intento de corrupción, para la persona que está siendo perjudicada por esta acción, puede representar un costo mayor", afirma.
Por su parte, el también académico de la Universidad Nacional Autónoma de México Maximiliano García Guzmán, asegura que la tasa de impunidad para quienes incurren en actos de corrupción "es altísima, pues se calcula que alrededor de 5% de los procesos que se inician terminan con algún tipo de resolución".
Por lo general, dice, "son procesos que se quedan en el camino porque no se abren bien las carpetas de investigación o porque se quedan en la congeladora".
Precisa que para fomentar la denuncia de actos de corrupción, es necesario que se puedan presentar denuncias anónimas contra actos de corrupción.
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