La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, advirtió que no se cederá ni un milímetro en lo avanzado a favor de la independencia judicial.
En el marco del Día del Juzgador y la Juzgadora Mexicanos, en la que entregó reconocimientos a jueces del Poder Judicial de la Federación (PJF), rechazó de forma tajante que la función jurisdiccional se vea afectada por cualquier influencia interna o externa ajenas al derecho.
"No cederemos ni un milímetro en lo avanzado por nuestra democracia constitucional a favor de la independencia judicial", indicó.
"Rechazamos tajantemente que nuestra función se vea afectada por cualquier influencia interna o externa ajenas al derecho. Es, desde nuestro profundo compromiso con los derechos y libertades de los mexicanos, que no cederemos ni un milímetro en lo avanzado por nuestra democracia constitucional a favor de la independencia judicial", dijo durante la ceremonia celebrada en la sede de la SCJN.
Ante ministros del pleno de la Corte y el ministro jubilado Ulises Sergio Schmill Ordóñez, Piña Hernández reiteró que la independencia judicial no es un privilegio de los impartidores de justicia, sino un derecho de los justiciables.
"La justicia pacifica el conflicto, pero también humaniza, edifica y enaltece a la sociedad. Hay que honrarla, hay que preservarla, nos corresponde a las y los juzgadores de México impartirla con honradez, con plena convicción, con excelencia, con la mayor firmeza y con absoluta lealtad nuestra Constitución", señaló.
En tanto, el ministro Jorge Pardo Rebolledo pidió a los jueces analizar los casos sin ninguna tendencia, prejuicio o idea preconcebida.
"Nunca debe influir en el ánimo de la persona juzgadora el agradar o quedar bien con nada ni con nadie, así como tampoco buscar como objetivo el reconocimiento, el aplauso o la promoción personal. Quienes nos hemos formado en la vocación de juzgar sabemos que siempre quedará alguien insatisfecho con nuestras decisiones, que en ocasiones a quienes no se les da la razón, en un fallo, reaccionan insultando o descalificando a quien juzga", indicó.
El ministro dijo que impartir justicia con independencia es condición necesaria para el ejercicio de las libertades, pero a la vez, la justicia no es viable sin libertades, sin paz y, particularmente, sin un régimen democrático.
"La persona juzgadora debe constituirse como garante de neutralidad e imparcialidad en la decisión de una controversia", añadió Jorge Pardo.