José Luis Ramírez López, jornalero de 42 años originario de Tecomán, Colima, murió el sábado tras pisar una “narcomina” mientras trabajaba en una huerta de limón en Santa Ana Amatlán, Michoacán.
La explosión también alcanzó al ‘niño Pablo’, su compañero de trabajo, quien perdió la vida en el mismo incidente.
José Luis tenía todo planeado para casarse el próximo 14 de febrero con Aidé, su pareja, con quien vivía en unión libre y había formado una familia.
Desde el año pasado, el jornalero había pospuesto su boda debido a la violencia en la región, producto de los enfrentamientos entre Los Viagras y el grupo criminal de Tepalcatepec. Su hermana, en entrevista, relató que él planeaba regresar a Tecomán tras la temporada de limón para visitar a sus padres, especialmente a su padre, quien había sido operado recientemente.
Sin embargo, su vida quedó truncada por la violencia que azota la Tierra Caliente de Michoacán.
Su familia lo recuerda como un hombre trabajador y alegre, dedicado al corte de limón desde niño.