El asesinato de Humberto Amezcua Bautista, presidente municipal con licencia de Pihuamo y quien buscaba la reelección con la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco (PRI, PAN y PRD), ha confrontado al PRI y al gobierno del estado, pues mientras el partido político asegura que el edil estaba amenazado, la administración estatal niega esa versión.
Según las primeras investigaciones, aproximadamente a las 22:52 horas del viernes, policías municipales recibieron un reporte sobre una agresión con arma de fuego en la calle Emiliano Zapata en su cruce con Venustiano Carranza, en la cabecera municipal.
Al llegar al lugar localizaron a la víctima en un vehículo con visibles heridas provocadas por proyectil de arma de fuego, por lo que solicitaron la presencia de paramédicos municipales, quienes confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
El Servicio Médico Forense trasladó al fallecido a sus instalaciones para la identificación oficial y los dictámenes correspondientes, mientras que el Ministerio Público inició una carpeta de investigación.
El gobernador Enrique Alfaro confirmó la noticia a través de sus redes sociales: "Lamento informar que esta noche ha sido asesinado Humberto Amezcua, alcalde con licencia de Pihuamo, en un presunto ataque directo. Con los datos de autoridades municipales, el Ministerio Público abrió la carpeta de investigación que no cesará hasta dar con los responsables.
"A su familia y seres queridos, mi más sentido pésame. Llegaremos hasta las últimas consecuencias para que este doloroso crimen no quede impune".
La candidata a gobernadora de la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco, la priista Laura Haro, lamentó el hecho y aseguró que Amezcua Bautista había recibido amenazas: "Estamos consternados con la noticia. Esta situación de violencia y abandono del Estado nos indigna. Don Humberto había externado preocupación por amenazas. Exigimos nuevamente paz y seguridad. Mi más sentido pésame. Descanse en paz", escribió en sus redes sociales.
Este sábado, en conferencia de prensa, el presidente del PRI en Jalisco, Antonio Padilla, reveló que el día del asesinato se reunió con el candidato por la mañana y éste le contó que lo habían amenazado.
"Me hizo saber que la situación de amenazas en el municipio era crítica y que no contaba con ninguna protección del gobierno del estado", afirmó el dirigente del tricolor y aseguró que durante todo el día estuvo buscando al secretario general del gobierno de Jalisco, Enrique Ibarra Pedroza, para ponerlo al tanto de la situación y solicitar protección para el alcalde con licencia.
"Que quede claro que la muerte de Humberto Amezcua pudo haberse evitado si el señor Enrique Ibarra se hubiera dignado a responder y brindar las medidas de seguridad urgentes para nuestro alcalde", dijo.
Además, denunció que en 15 municipios, funcionarios y candidatos de la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco han recibido amenazas, mientras que en siete demarcaciones ni siquiera hubo condiciones para presentar candidaturas.