Este viernes, padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa marcharon desde el Ángel de la Independencia hasta el Hemiciclo a Juárez, en la Ciudad de México, en su continua exigencia al gobierno federal para que esclarezca el caso que en septiembre cumple diez años.
Al grito de "vivos se los llevaron, vivos los queremos", los familiares de los estudiantes desaparecidos reiteraron sus demandas.
Exigieron que el Ejército presente toda la información que posee sobre la desaparición de los jóvenes, el regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y la extradición de Tomás Zerón de Lucio, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
En medio de estas demandas, hace una semana se reveló una carta del presidente Andrés Manuel López Obrador dirigida a los padres y madres de los normalistas.
En ella, el mandatario aseguró que no hay evidencia que confirme la participación del Ejército en la desaparición de los estudiantes el 26 y 27 de septiembre de 2014.
"No hay duda de la responsabilidad del Estado, ya sea por omisión, ocultamiento y fabricación de la llamada ´verdad histórica´ de los funcionarios federales, estatales y municipales involucrados, pero el señalamiento al Ejército, sin pruebas, me produce mucha desconfianza y sostengo que podría obedecer a un afán de venganza de personas o instancias del extranjero para debilitar a una institución fundamental del Estado mexicano", afirmó López Obrador.
La respuesta de los familiares no se hizo esperar.
Señalaron que la participación del Ejército en los hechos es una "verdad irrefutable" y acusaron al presidente de haberlos traicionado en su lucha por justicia.
El próximo lunes, los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos tienen programada una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, donde continuarán exigiendo respuestas y justicia a casi una década de la desaparición de sus hijos.