CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 23 (EL UNIVERSAL).- Madres buscadoras celebraron frente a Palacio Nacional la posada de protesta, Derrumbando los picos de la indiferencia y las mentiras, para manifestar su rechazo contra las cifras presentadas por el gobierno federal en el nuevo Censo de Personas Desaparecidas.
"Desaparecieron a nuestros desaparecidos nuevamente, en nuestra cara con el recorte de las cifras porque sabemos perfectamente que son más de 113 mil. La impunidad que vivimos entre la revictimización de las fiscalías, la poca atención que el gobierno nos da, la invisibilización, la criminalización, se reflejan en esas gráficas. Sentimos impotencia y dolor, por eso venimos a pedirle posada al Presidente para que nos escuche", dijo la madre buscadora Sonia Jiménez a EL UNIVERSAL.
El evento organizado por el Eje de Iglesias y Espiritualidades de la Brigada Nacional de Búsqueda invitó a colectivos de todo el país a alzar la voz ante la "desaparición de los desaparecidos" en el Resumen de Resultados de la Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada de Personas Desaparecidas presentado el 14 de diciembre por la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján.
Las madres tendieron mantas con las fichas de búsqueda de sus familiares sobre la acera frente al hogar de Andrés Manuel López Obrador.
En las vallas que resguardan el recinto, colgaron más de mil esferas hechas a mano que tenían las identidades y datos de desaparición de familiares al tiempo en que leyeron sus nombres en un pase de lista dedicado a su memoria.
"Con el Nuevo Censo el Presidente pone un ejemplo de omisión y es una omisión tan grande que duele. Me duele también que siempre el ponga el ejemplo para personas que están debajo de él, que nos tienen en la impunidad y cada una de nosotras tenemos impotencia, desconcierto y rabia", declaró Sonia Jiménez, integrante de la colectiva Luz en el Camino, cuyo hijo fue víctima de desaparición forzada en Morelos el año pasado.
Como en las posadas tradicionales, las mujeres cantaron y rompieron una piñata, pero en lugar de hacerlo en la forma común, ellas crearon nuevos versos para las canciones y colocaron mensajes de revictimización en los picos de las piñatas.
"Vengo clamando justicia, hago un llamado urgente porque no encuentro a mi hijo. Lo raptó mala gente.
"Les pedimos empatía, un apoyo solidario, pues mi hijo muy querido sigue desaparecido", cantaron frente a Palacio Nacional, "para pedir posada" a López Obrador en un intento por ser escuchadas.
Las activistas también agregaron a su lírica una representación de las frases que las autoridades responden para criminalizarlas, revictimizarlas y denostar sus demandas cuando acuden a levantar una alerta por desaparición.
"Deja de molestarnos. No podemos ayudarte. Espéranos otro día o no vuelvas nunca más.
"En algo él andaría, por eso se lo llevaron. Es mejor que te resignes, ya no nos des más trabajo", cantaron las rastreadoras.
Luego, procedieron a romper las piñatas, cuyos picos adornaron con frases revictimizantes, la cifra de desaparecidos del censo presentado por el Ejecutivo federal, consignas y calificativos que las autoridades usan para señalarlas con desprecio.
"¡Dale, dale, dale. No pierdas el tino porque si lo pierdes, pierdes el camino!", gritaron mientras cada una de las buscadoras arrancaba a golpes los papeles colocados en los picos.
Las activistas también agregaron a su lírica una representación de las frases que las autoridades responden para criminalizarlas.
"Los desaparecieron nuevamente", afirman madres buscadoras
Las activistas también agregaron a su lírica una representación de las frases que las autoridades responden para criminalizarlas.