La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, llamó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que atienda el problema del tráfico ilegal de armas, y advirtió que los mexicanos "no queremos que nuestro país siga poniendo los muertos".
De acuerdo con un comunicado del gobierno de México, durante su participación en la Cuarta Cumbre de Ministros de Seguridad en Nueva York, y acompañada por el embajador Héctor Vasconcelos, representante permanente de México ante la ONU, Rodríguez explicó la situación que enfrenta México ante los cárteles de la droga, y señaló que si bien es cierto que el país cuenta con la capacidad política, de inteligencia operativa y de seguridad para combatir al crimen organizado, no es correcto que la economía de las fábricas armadoras esté por encima de la seguridad nacional.
"México está a favor de la paz y la no violencia. Igual que Naciones Unidas, tenemos un compromiso con la pacificación y el objetivo es que paren los ataques entre grupos criminales", externó la funcionaria mexicana ante el secretario general de la ONU, António Guterres, y ministros de seguridad.
"No queremos que nuestro país siga poniendo los muertos, queremos familias felices", afirmó.
Advirtió que la paz no será posible mientras la industria armamentista siga dando armas de fuego de alto poder a organizaciones criminales mexicanas por dinero.
Dijo que existen informes, que la ONU maneja, sobre fabricantes de drogas sintéticas que no corresponden a la realidad, y reiteró el esfuerzo en el combate de las organizaciones delictivas por parte de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional.
"(...) nos preocupan los fallecimientos de quienes de este lado de la frontera consumen drogas, y estamos haciendo nuestra parte, pero también nos preocupan las muertes por el uso de armas de fuego en nuestro territorio. (...) Así como se hizo con el desarme nuclear [es necesario que] los estados integrantes de Naciones Unidas pongan atención para que cese el tráfico ilegal de armas de fuego hacia los grupos delictivos. Las vidas (...) están por encima del mercado de armas".
Continuó: Andrés Manuel López Obrador es "el presidente de la paz" (...), "México, nuestro México, no está condenado a la guerra, México está destinado a la paz", concluyó.