Celaya, Guanajuato.-José Rafael, "El Monaguillo”, quien sin motivo incendió con alcohol el rostro de una mujer indigente de la tercera edad y quedó al descubierto por una cámara que captó la agresión en abril pasado, aceptó ser culpable del hecho ante en un juez penal, que lo condenó a pasar 10 años en la cárcel.
"El Monaguillo" se apegó a un procedimiento abreviado en la causa penal por el delito de tentativa de homicidio en agravio de Esther, quien como consecuencia del ataque pasó meses hospitalizada con quemaduras de segundo y tercer grado.
La tarde del 25 de abril de 2021, Esther se encontraba sentada en la banqueta en la calle Venecia de la comunidad Camargo, y de forma intempestiva se le acercó un joven a bordo de una bicicleta que les arrojó alcohol en el rostro y le prendió fuego.
"En esta fecha ha sido sentenciado a 10 años de prisión bajo ejecución del procedimiento abreviado, alternativa al juicio oral, en donde el acusado se confesó culpable de los hechos y aceptó la sentencia basada en las pruebas que expuso el Ministerio Público cuando formuló la acusación", informó este sábado la Fiscalía General del Estado.
En la audiencia, el fiscal señaló que tuvo conocimiento del ilícito por el reporte de una trabajadora social del Hospital General, sobre el ingreso de una mujer de 60 años identificada como Esther que presentaba quemaduras en cara, cuello y axila.
Agentes de investigación acudieron a levantar el testimonio de la víctima, sin lograrlo por encontrarse intubada y sedada.
Mientras tanto, en las redes sociales se viralizó un video en el que se observa a un ciclista que circula por la calle Venecia, en la que se encontraba Esther, sigue su trayecto hacia una vía transversal, y al ver que no hay testigos, se retorna, se dirige a la acera en la que estaba la mujer, le arroja combustible y prende fuego con un cerillo.
Un vecino salió al escuchar los gritos y con una cubeta con agua apagó el fuego que arrasó el cabello de la mujer y dejó quemaduras en el rostro y cuello.
Vecinos de la colonia Arboledas de Camargo se solidarizaron en apoyo de la víctima y de su esposo de alrededor de 90 años, ambos que se sostenían de la recolección de material reciclable, con la construcción de dos cuartos de lámina y limpieza de un terreno de la zona.