Impulsan México, Guatemala y Belice el Corredor Gran Selva Maya

La reserva trinacional abarca 5.7 millones de hectáreas y más de 50 áreas naturales protegidas, se beneficiarán cerca de 7 mil especies

Con el objetivo de resguardar la biodiversidad de la segunda selva tropical más grande de América, y con ello proteger el patrimonio cultural maya que la habita; México, Guatemala, y Belice, hicieron sinergia para la creación del Corredor Biocultural Gran Selva Maya.

En entrevista con Hugo Aranda Tamayo en el noticiero matutino de Enfoque Mty-Porvenir Radio; Pedro Álvarez Icaza Longoria, Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, señaló que el corredor integra 5.7 millones de hectáreas de ecosistemas compartidos, a través de los cuales se tendrá una ruta compartida para  reconocer y preservar a la cultura maya como una cultura viva.

Asimismo, explicó que con esta  cooperación ambiental en materia de conservación e integridad ecológica se van a ver beneficiadas  alrededor de 7 mil especies, 200 en categoría de riesgo, 50 prioritarias y 250 endémicas de México.

"El Corredor Biocultural Gran Selva Maya estará confirmado por once Áreas Protegidas de Belice, veintisiete de Guatemala y doce de México", externó.

Entre las reservas destacan en México la Reserva de la Biosfera Calakmul y Área de Protección de Flora y Fauna Balam Kú en Guatemala el Parque Nacional Mirador-Río Azul y Biotopo Dos Lagunas, y en Belice: Área de Conservación y Manejo Río Bravo y Área Natural Protegida Aguas Turbias.

El Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, también resaltó que la gran reserva trinacional garantizará la continuidad ecológica de los ecosistemas característicos de la Península de Yucatán, como las selvas tropicales bajas, medianas y altas, los petenes y los manglares.

"Esta conectividad será clave para la protección de especies emblemáticas como el jaguar, el tapir, el mono araña y el quetzal", comentó el funcionario federal.

Cabe detallar que, la declaración conjunta entre Guatemala, Belice y México reconoce a las culturas vivas de la zona, las comunidades indígenas mayas y afrodescendientes, como cuidadoras de la naturaleza, sin las cuales no se podría preservar los ecosistemas y frenar amenazas como la tala ilegal, la contaminación ambiental y los incendios, por lo que promueve la participación social, a través del involucramiento de las comunidades indígenas, afrodescendientes y de los sectores académicos y privados.

Por último, el funcionario federal, destacó que el acuerdo trinacional también se compartirá  información, tecnología y entrenamiento en materia de manejo integrado del fuego, tala ilegal, deforestación; además de gestionar el aprovechamiento de los bienes maderables y no maderables de las selvas de manera inclusiva en favor de las comunidades habitantes.

Este esfuerzo conjunto representa un modelo de cooperación internacional en materia ambiental, al demostrar que la unión de gobiernos, comunidades y sociedad civil puede generar estrategias de conservación efectivas que trascienden fronteras y buscan asegurar un futuro sostenible para la región mesoamericana.