El cierre de los dos pasos fronterizos ferroviarios que determinó la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) va en contra del espíritu de libre tránsito de bienes y mercancías por el que se firmó el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), consideró la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Al cerrar los puntos fronterizos de Eagle Pass y El Paso, Texas, desde el 18 de diciembre, se interrumpen las cadenas logísticas de ambos países y se genera una problemática para el comercio.
La Concamin afirmó que "es prioritario garantizar el flujo comercial bilateral en beneficio de la competitividad de los diversos sectores industriales en México. Principalmente de aquellos que requieren insumos básicos que se importan de Estados Unidos para la generación de valor".
Esos dos puntos son de gran relevancia para el comercio bilateral, por lo que existe preocupación por la decisión unilateral del gobierno estadounidense, dijo la Concamin.
Estados Unidos justificó la decisión de cerrar esos dos puntos porque afirmó que hay grupos de contrabandistas que utilizan el tren para internar migrantes a Estados Unidos.