Atizapán de Zaragoza, Estado de México.-Los trabajos de excavación y búsqueda de restos humanos en la casa de Andrés, presunto feminicida serial, se han prolongado por tres meses. En el lugar suman más de 4 mil 300 los restos óseos localizados, de cerca de 19 víctimas, incluido un niño, quienes pudieron haber sido asesinadas por el adulto mayor de 72 años, informó el fiscal General de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez.
A esta cantidad se suma el caso de Reyna, cuyo asesinato reveló lo que ocurría en esa casa.
Peritos y especialistas en antropología forense continúan con el armado de los restos óseos e identificación de las víctimas que podrían ser, en su mayoría, mujeres y un niño, pues al lugar llegó una madre acompañada de su pequeño hijo, quienes fueron reportados como desaparecidos luego de haber visitado la casa de Andrés, indicó el fiscal.
Andrés fue detenido el 15 de mayo pasado, luego de que habría asesinado y destazado a una mujer identificada como Reyna, cuya desaparición fue reportada por el esposo de la víctima, quien acudió a la casa marcada con el número 22 en la calle Margaritas en Lomas de San Miguel, donde exigió al adulto mayor a que le abriera la puerta y ahí encontró el cuerpo de su esposa y madre de sus dos hijas.
Por dicho feminicidio, Andrés fue vinculado a proceso el 20 de mayo y el juez dio un plazo de tres meses para continuar las investigaciones, fecha que concluye este viernes 20 de agosto.
El fiscal mexiquense indicó que al caso del feminicidio en flagrancia —de Reyna— se irán sumando 19 más, que corresponden a otras víctimas que habrían sido asesinadas desde la década de los años 90 hasta este año, de acuerdo con las anotaciones de la libreta de Andrés y cuyos restos óseos fueron localizados dentro de su casa.
Los homicidios del feminicida serial de Atizapán de Zaragoza forman parte del “caso más dramático e impactante de las investigaciones en la fiscalía mexiquense en el periodo en que he estado al frente”, afirmó Alejandro Gómez Sánchez.
Los más de 4 mil 300 restos óseos encontrados en la casa que se convirtió en fosa clandestina de cerca de 19 víctimas están en proceso de lateralización, análisis y clasificación, según su nivel de descomposición y preservación en una especie de armado de varios rompecabezas, explicó.
Hasta ahora, siete familias participan en los estudios genéticos y se han sometido a análisis para identificar a las víctimas.