CIUDAD DE MÉXICO.- Al refrendar su lealtad al Presidente de la República, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval González, afirmó que las Fuerzas Armadas no anhelan poder ni protagonismo, porque su esencia es servir a la patria.
Orador principal en la ceremonia de ayer por el 110 aniversario de la Revolución Mexicana, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el general aseguró que el Ejército, la Fuerza Aérea Mexicana y la Marina-Armada han cumplido un papel trascendental en cada una de las transformaciones nacionales y provienen de poblaciones de todo el país, lo que demuestra que nacieron del pueblo, se nutren de y trabajan por éste.
"El instituto armado jamás ha buscado ni buscará protagonismo, porque nuestra esencia es servir a la patria. Así pues, es evidente que no anhelamos ningún poder, porque nuestra razón de ser está alejada de pretensiones políticas o de otro tipo", dijo.
"Es evidente que no anhelamos ningún poder, porque el poder supremo de la Federación se divide en Legislativo, Ejecutivo y Judicial, perfectamente definidos en nuestra Carta Magna.
"Dependemos del Ejecutivo, a cuya autoridad nos subordinamos por ley y por la decisión democrática del pueblo de México, pero, sobre todo, por convicción", señaló el mando militar.
Ante el Presidente, Sandoval González afirmó que con esa subordinación al poder civil, las Fuerzas Armadas cumplen las misiones asignadas y proyectos prioritarios al desarrollo de México, sin que ello signifique perder su naturaleza ni mucho menos su razón de ser.
Dos días después de que al exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, le fueran retirados los cargos de narcotráfico y lavado de dinero por autoridades de Estados Unidos, Luis Cresencio Sandoval recordó que el "camino que se recorre en la carrera militar es recto y no admite desviaciones de ningún tipo, cada uno con su correcto actuar se va formando su propio destino".
Mencionó que "nunca nada" podrá distraer al Ejército, Fuerza Aérea y Armada de México de la más elevada tarea que la patria les ha conferido: la defensa de la integridad, independencia y soberanía de la nación.
"La historia nacional es testigo de que, ante momentos de adversidad, catástrofes naturales o conflictos internos que ha vivido el país, el ánimo del soldado y del marino no decaen; por el contrario, se mantiene firme, se fortalece y sirve el reto que se afronte para imprimir fuerza en el cumplimiento del deber", refirió.
En este marco, Sandoval González recordó a los elementos militares que tengan presente que la dignidad personal y el conocimiento cabal de los deberes es lo que conduce al soldado, marino o guardia nacional a actuar con honradez, probidad e integridad.
Durante la ceremonia por el 110 aniversario de la Revolución Mexicana, el presidente Andrés Manuel López Obrador entregó condecoraciones y ascensos al personal militar, entre ellas la Miguel Hidalgo, en grado Cruz, a 10 integrantes del personal médico de la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE, Sedena, Semar y de Pemex por su labor durante la pandemia de Covid-19.
Mujeres y hombres militares participaron en la escenificación de cinco pasajes históricos de la rebelión armada de 1910, portando trajes y uniformes típicos de la época revolucionaria.
Pero los "revolucionarios" no sólo portaban carrilleras, carabinas o huaraches, sino que lo hicieron también con cubrebocas que simulaban barbas y bigotes, como medida para evitar contagios de Covid-19.
El acto cívico-militar concluyó con un desfile efectuado por cerca de 200 militares, montados a caballo propiedad de la Secretaría de la Defensa Nacional, acompañado de un agrupamiento de charros mexicanos.